El próximo 8 de septiembre comenzará el juicio oral y público por el asesinato de Luis Miguel López Villarroel y de Norma Beatriz Gómez, hallados sin vida el 3 de febrero de 2024 en una precaria vivienda de la Margen Sur de Río Grande.
En el banquillo estarán Mario Germán Álvarez (43), Sergio Germán Gómez (22) y una joven de 18 años. Aunque la Cámara de Apelaciones había confirmado tiempo atrás sus procesamientos y la prisión preventiva, los tres llegarán al debate en libertad: se venció el plazo de un año de preventiva y, conforme a la normativa vigente, fueron excarcelados.
La investigación se activó aquella madrugada a partir de los llamados de vecinos que denunciaron disturbios en una casilla de la calle Yahalve 163. Al ingresar, la Policía encontró en una habitación los cuerpos de las dos víctimas.
Las autopsias dieron cuenta de la violencia del hecho: la mujer murió por constricción del cuello —ahorcamiento— y el hombre presentaba una profunda herida cortante en la zona cervical que alcanzó la tráquea.
Con esos indicios, el entonces juez de Instrucción, Raúl Sahade, ordenó un allanamiento en una casilla de la calle Las Azucenas 50. El operativo arrojó resultados positivos y derivó en la detención de dos adultos y de una menor de edad (hoy, ya mayor).
Según consta en las declaraciones, la joven —hija de Norma Beatriz Gómez, al igual que Sergio Germán Gómez— habría llegado primero al domicilio de Yahalve y encontró a su madre sin vida. En su testimonio responsabilizó por la muerte a López Villarroel.
Minutos después, siempre de acuerdo a lo declarado, arribaron los otros imputados. Allí se habría desatado una golpiza contra el hombre hasta que uno de ellos utilizó un elemento cortante y le produjo el tajo en el cuello.
El expediente avanzó con los procesamientos confirmados en alzada y con los tres imputados imputados por el homicidio de López Villarroel, además del femicidio de Norma Beatriz Gómez. El debate oral permitirá escuchar a testigos, peritos y a los acusados, y ordenar la prueba producida durante la instrucción.
La expectativa está puesta en lo que resuelva el Tribunal tras un caso que conmovió a la Margen Sur por la brutalidad de los hechos y por los vínculos familiares entre víctimas e imputados.
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