
Después de casi dos décadas de espera, el pastor Miguel Triviño enfrentará un juicio oral por abuso sexual con acceso carnal en modalidad continuada, hecho que habría ocurrido en 2007 en la ciudad de Río Gallegos. La víctima, Belén, tenía 16 años cuando denunció los abusos que, según relató, ocurrieron mientras colaboraba en la iglesia del Movimiento Cristiano y Misionero.
El debate se realizará el 20 de noviembre a las 9:00 en la Cámara en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial de Santa Cruz. Mientras tanto, Triviño continúa en libertad y ejerciendo como pastor en Ushuaia.
Belén confirmó la fecha del juicio a través de sus redes sociales y expresó: “Después de 11 años luchando por mi causa, salió la fecha. Triviño sigue como pastor en Ushuaia y huyó como rata para entorpecer a la Justicia”.
En su testimonio, la joven aseguró que el pastor se aprovechó de la confianza que su familia depositó en él para someterla. “Me amenazaba con matar a mi mamá si contaba algo”, denunció. Según relató, una reunión clave con otro referente religioso expuso la gravedad del caso: “Bolívar Santos me dijo que la noche anterior Triviño le había confesado que me había abusado y me pidió que me callara”. Sin embargo, Santos terminó declarando a favor del acusado.
Belén describió las secuelas que sufrió: “El abuso me destrozó la vida. Caí en depresión, dejé de estudiar, intenté suicidarme. Mi mamá fue la única que me dijo que no me callara, y aunque ya no está, sigo luchando por ella y por la inocencia que me quitaron”.
El procesamiento de Triviño fue dictado inicialmente por la jueza Rosana Suárez, pero el Juzgado de Recursos lo anuló argumentando que “la posibilidad de fabulación no fue descartada”, lo que permitió que el acusado siguiera libre.
Belén asegura que no se detendrá: “Voy a enfrentar este juicio. No me van a callar por más poder que tengan y si tengo que llegar a la Corte Suprema, ahí estaré”.
Compartinos tu opinión