Un comentario en la misma, hecho desde la comunidad de Facebook de la Escuela Nacional de Náutica, Institución de formación para personal de buques de la Marina Mercante, unidad académica del Instituto Universitario Naval, de la Armada Argentina, no deja claro si esto fue una operación de espías mal entrenados o una postura sediciosa de la Armada Nacional, respecto del acuerdo.

Si bien el termino sedición se refiere al levantamiento contra la autoridad natural, también implica la negación, en este caso de un acuerdo firmado por la máxima autoridad de la Nación y de las Fuerzas Armadas.

El comentario, tiene además un alto grado de misoginia al referirse a “señoras con mucha voluntad pero poco conocimiento” que “se han metido en una tarea que las excede”. Una de las señoras es esta periodista y la otra no lo sabemos. Lo que sí sabemos es que llevamos a cabo, desde Adelanto 24, un trabajo serio, de meses, que nadie ha desmentido y al que, por ejemplo, sobre las tumbas mal nominadas, nadie ha dado una respuesta seria.

El hecho de ser una señora no inhabilita a la investigación, el estudio y el acceso al conocimiento y la publicación del resultado de esas actividades. El comentario no solo es machista, sino mal intencionado y solapa una amenaza.

En esta película de espías de bajo presupuesto, donde los actores demuestran toda la torpeza posible, comprometen a la Armada en un hecho grave cuando la publicación dice “un gran error haber tocado esas tumbas”. ¿Cuestiona acaso la Armada, o quien habla en su nombre, una decisión soberana de nuestro gobierno? Si, lo hace. Los únicos autorizados para hablar del proceso son sus familiares. Es un hecho íntimo que les pertenece y que estos operadores de cuarta han llevado a que se hable públicamente por haber filtrado fotos “prohibidas”

Hemos intentado en vano pedir explicaciones, estableciendo contacto con la Jefatura de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, en la persona de Jose María Colombo, sin obtener confirmación o negación de esta publicación. Pareciera una actitud acorde al comentario respecto de las señoras que no deben meterse.

Lo más grave de la publicación es la frase en la que dice “aunque por lo que dicen al menos en la Armada, parece  difícil que lleguen a buen puerto, es muy probable que se interrumpa el proceso”. Irresponsablemente, la persona que administra la fan page “Escuela Nacional de Náutica Manuel Belgrano” no piensa en los deudos, en la sociedad, ni en sus propios alumnos, que por ser una institución pública, no merecen verse envueltos en esa opereta.

Respecto de las fotos filtradas, vamos a agregar que, además de en Paraguay, como señalamos en la nota anterior, fueron recibidas en la Argentina por un militar en actividad que viajó el año pasado a visitar las Islas, ocultando su condición, porque los militares en actividad no pueden visitarlas. No es este un juicio de valor, ni una opinión, es una realidad. El gobierno de las Islas lo supo y eso generó malestar.

No tenemos dudas de que todo el proceso de filtración de las fotos, pedidas por gente que es “nadie” en este asunto “para controlar el proceso”, es una burda operación, algunos dicen de inteligencia de la Armada, otros de servicios vinculados al Ejercito, como un ex presidente de la Comisión de Familiares, ex SIE (Servicio de Inteligencia del Ejército) vinculado al hoy detenido general César Milani.

Esta información es aportada por un Veterano de la Guerra de Malvinas muy respetado por sus pares, piloto de la Armada durante el conflicto, de mucha credibilidad, a quien le preservamos el off por la gravedad de los hechos que tratamos. El ex presidente de la Comisión al que se refiere es Héctor Cisneros. El mismo veterano sostiene que la publicación de la Escuela Nacional de Náutica le parece “estúpida”.

Volviendo a nuestra larga investigación sobre las tumbas mal nominadas, hemos recibido una explicación que lejos de conformarnos, nos alienta a seguir investigando: “Fueron los mismos familiares que por tener un lugar donde llorar pusieron los nombres”. La subestimación forma parte de las conductas de quienes nos dan esas respuestas, porque en una tumba colectiva donde hay soldados de una locación, están puestos los nombres de solo uno de ellos y otros tres que nada tienen que ver, incluso son de otra fuerza.

¿Se habrán puesto de acuerdo familias de diferentes fuerzas armadas y de seguridad, para nominarlos juntos? Nos resulta impensable.

Llegados a este punto, donde no dejan de operar y mal para “voltear” el proceso, donde no faltan las amenazas  de poca monta hacia quienes investigamos y trabajamos por la verdad. Es hora de que “de oficio” intervenga la Justicia, ya que hablamos de espionaje ilegal. También el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, dado que lo que se intenta es vulnerar es el derecho a la identidad del muerto en combate. Derecho internacional humanitario, al que este país suscribe.

Quienes siguen operando contra el acuerdo, que no se suspenderá de ninguna manera, y se espantan ante los términos “derechos humanos”, “derecho a la identidad del muerto en combate”, y piensan que esos términos vinculan a las personas con agrupaciones políticas determinadas, en realidad lo que no aceptan, ni aceptaron nunca, son esos derechos. Se creen dueños de la verdad, de la razón y de la libertad de las personas que creen profundamente que esos derechos son universales y no tienen que ver con la política, sino con la persona humana.

No es la primera vez que la Escuela Nacional de Náutica hace juicios sobre el trabajo de periodistas mujeres cayendo en la violencia de género. La Armada, responsable de sus institutos de formación deberá dar explicaciones y tomar cartas en el asunto.