Los supermercados parecen tener su propia inflación. Según un relevamiento realizado por este diario, tomando una canasta de 25 productos, en mayo los precios subieron 3,5% en comparación a abril, más del doble de la inflación que desde el Gobierno estiman para el quinto mes del año -1,6%-.

El relevamiento, que se realiza en el mismo hipermercado el último miércoles de cada mes, ya acumula una suba en dos meses de 7,8%. Mientras en marzo se gastaba $1.747, 19, en abril esa suma ascendió un 4,2% a $1.820,58, llegando en mayo a $1.883,85, siempre tomando los mismos productos.

Uno de los rubros que registró los aumentos más marcados es el de higiene. Por ejemplo el papel higiénico aumentó un 19,20% en el último mes y acumuló en dos meses una suba del 28,40%. El shampoo por su parte también tuvo incrementos notorios, dejando un acumulado del 24% (pasó de $77,50 a $96).

Un reflejo del aumento indiscriminado de los precios en los supermercados, es la caída de las ventas. Porque si bien los últimos datos del INDEC muestran que en marzo los niveles de facturación crecieron 18,2% en comparación al mismo mes del año pasado, en términos reales significa una caída ya que se ubicó por debajo de la inflación interanual, que según consultoras privadas, fue del 33%.

Además, si bien algunos gremios ya cerraron sus paritarias, todavía la gran mayoría de los trabajadores no ha visto incrementados aún sus sueldos. Por lo que los salarios quedaron atrasados y el consumidor perdió poder de compra.

Otro factor determinante tiene que ver con el cambio de comportamiento de los usuarios. Hoy la mayoría elige los comercios de cercanía y casi han eliminado las compras mensuales. Sólo se acercan a las grandes cadenas de supermercados ante promociones y descuentos especiales.

Además, creció el uso de los supermercados mayoristas. Según un informe del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) las ventas mayoristas a consumidores particulares aumentó un 29,50% entre enero y abril.