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Ahora, el caso de la ciudad de Rosario, donde una discutida ley no permite que los grandes comercios funcionen los domingos para garantizar el descanso de los trabajadores, vuelve a generar escozor entre empresas de magnitud nacional.
La alerta de los supermercadistas se explica que el domingo no es \"un día más\" para ellos, sino que se ha convertido en uno de los ejes del negocio.
En materia de facturación hay un punto que marca especialmente la diferencia para los grandes comercios. Y tiene que ver con el impacto por la venta de electrodomésticos.
Mientras que en las cadenas el domingo es fundamental para su esquema de ganancias, para el resto tiene un papel marginal en su volumen de comercialización.
De hecho, las grandes superficies llegan a facturar hasta un 50% más los domingos que en cualquier otra jornada de lunes a viernes.
Los expertos en consumo coinciden: el domingo es -para los súper e híper- el día más fuerte de la semana en materia de facturación.
Las opiniones de los involucrados están divididas sobre la situación laboral del fin de semana. Entre los empresarios se advierte una fuerte intranquilidad porque consideran que hay gente que quiere prestar tareas los domingos y alegan que, además, esos trabajadores tienen descanso compensatorio durante la semana.
La discusión es amplia porque incluye aspectos de tinte económico –como la incidencia sobre la facturación y el empleo– y otros de carácter social, vinculados con la vida saludable y la \"mesa familiar\" de los domingos.
A pesar de que el debate en el ámbito nacional no prosperó, diversas provincias comenzaron a dar pasos hacia el régimen de descanso dominical.
En el caso de La Pampa, el Poder Ejecutivo de esa provincia promulgó la ley que establece el cese de actividades para locales de más de 40 metros cuadrados de superficie, con algunas excepciones.
Chaco fue otra provincia en la que se sancionó una ley, pero fue vetada por el gobernador de ese momento, Jorge Capitanich.
En San Luis y algunos municipios de Salta ya comenzaron a analizar este tipo de propuestas.
Mientras tanto, otras gobernaciones evalúan medidas similares, más aún en un año electoral. Esto les ayudaría no sólo a juntar votos sino también a mantener una buena relación con los sindicatos mercantiles y las cámaras que apoyan esta clase de propuestas legislativas.
Qué dice la ley nacional
En la actualidad, la Ley de Contrato de Trabajo establece que corresponde pagar con un 100% de recargo las horas que se trabajen los días sábados -después de las 13 horas-, como también los domingos y feriados. Asimismo, el marco vigente determina que se debe otorgar un franco compensatorio.
Sin embargo, con la posterior publicación del decreto 2284/91 de desregulación económica, las restricciones de horarios y días fueron suprimidas para la prestación de servicios de venta, empaque, expedición, administración y otras actividades comerciales afines.
La normativa nacional vigente le da preponderancia a la empresa y le permite administrar los descansos de los trabajadores en función de las necesidades de producción.
Si se llegara a aprobar en el Congreso de la Nación una norma como la santafesina, la medida afectaría con fuerza a los comercios establecidos en grandes superficies, que actualmente pueden disponer de los trabajadores los fines de semana casi sin costo adicional.
Una de las incógnitas asociadas con la propuesta de los \"domingos sin supermercados\" es si se trataría de una cuestión que afectaría sólo a una parte de los retailers o si sería de alcance absoluto.
Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y presidente de la COPAL, advirtió a iProfesional que con esta clase de iniciativas \"no se contempla adecuadamente la cantidad de actividades que, por su naturaleza, deben continuar durante sábados y domingos o se realizan específicamente en dichos días\".
Y enfatizó: \"Una vez más nos encontramos frente a generalizaciones que terminarán coartando la capacidad de organización, incrementando injustificadamente el costo laboral o judicializando reclamos por pagos suplementarios, que no tienen razón de ser; sea por las características de la actividad o porque el trabajo se encuentre organizado por equipos\".
En numerosos sectores, el fin de semana es parte de la jornada normal -y no hora extra- cuando no se superan las 48 horas de tareas semanales fijadas por la ley.
Es por eso que una definición en contra de los ahora preocupados supermercadistas podría desvelar también a otros rubros empresarios que también \"aprovechan\" el domingo.
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