Un nuevo estudio de la consultora Analytica volvió a poner el foco en el costo de vida del sur argentino. Según el relevamiento, llenar el changuito en Tierra del Fuego cuesta $776.522, ubicando a la provincia entre las más caras del país, aunque con un poder adquisitivo relativamente mejor gracias a los altos salarios del sector privado formal.
El informe, que analizó los precios de septiembre de 2025, confirma que la Patagonia lidera el ranking nacional de canastas familiares más costosas. Santa Cruz encabeza la lista con un promedio de $800.594, seguida por Chubut ($790.224), Río Negro ($782.517), Neuquén ($777.616) y Tierra del Fuego ($776.522). En contraste, las provincias del noreste argentino presentan valores mucho más bajos: Corrientes ($737.440), Formosa ($735.817) y Misiones ($732.793).
En Río Grande, el panorama refleja esta dualidad. Si bien los precios de alimentos y bebidas superan con amplitud los del promedio nacional, los ingresos formales son también más altos. De acuerdo con Analytica, el costo de la canasta representa en la región patagónica el 15,5% de dos salarios promedio, mientras que en el NEA ese mismo gasto insume el 29,6%. Es decir, el sur paga más, pero también gana mejor.
La consultora detectó que los incrementos más fuertes del mes se dieron en Río Negro (+3,3%), Neuquén (+2,96%) y Corrientes (+2,94%), mientras que las subas más leves se observaron en Tucumán (+1,44%) y La Rioja (+1,2%). En el caso fueguino, el alza promedio rondó el 2,5%.
Entre los productos que más presionaron los precios figuran el aceite de girasol, con aumentos de hasta 9%, y el azúcar, con subas de entre 1% y 3%. En cambio, artículos como las arvejas en conserva mostraron estabilidad, salvo en las provincias patagónicas, donde también se encarecieron alrededor de un 3%.
El informe atribuye las diferencias regionales a tres factores: estructura impositiva, logística y niveles salariales. En provincias del norte como Corrientes, los supermercados tributan 2,9% en ingresos brutos, mientras que en Chaco la tasa llega al 3,2%. En el sur, en cambio, los costos de transporte y abastecimiento elevan los precios finales, pero los salarios más altos del país —como los de Neuquén y Santa Cruz— ayudan a amortiguar el impacto.
Así, aunque Tierra del Fuego y Río Grande se mantienen entre las zonas más caras para llenar el changuito, la relación entre ingresos y precios sigue siendo más favorable que en gran parte del territorio nacional. Una paradoja del sur argentino: pagar más, pero con un poder de compra que aún resiste.
Compartinos tu opinión