La brecha entre los sectores de mayores recursos y los más pobres se achicó durante el segundo trimestre del año, según cifras difundidas en la víspera por el Indec.

En jornadas con pocos indicadores económicos de alivio para el Gobierno Nacional y de acuerdo con los datos oficiales, el denominado coeficiente de Gini -el cual mide la diferencia entre los más ricos y más pobres- se redujo de 0,428 a 0,422 entre los segundos trimestres de 2017 y 2018. No obstante, corresponde destacar que tuvo energía de impulso para esta rebaja un dato que BAE Negocios puntualizó respecto a la estadística de empleo para los últimos meses: se trata del aumento de los ocupados en negro que incrementó los ingresos de los hogares de menores ingresos. No es un detalle menor que entre las metas de la administración Cambiemos sigue destacándose la \"generación de trabajo registrado\" e incluso el propio presidente Mauricio Macri destacó, en la primera etapa del regreso al FMI, que uno de los ejes para ese nuevo acercamiento priorizaba \"mantener con la mayor energía posible, la cultura del trabajo en nuestro país\".

Respecto a la medición del Indec en este capítulo específico de una brecha apreciable, el coeficiente utilizado tiene en cuenta cómo se reparte la totalidad de los ingresos de la población y es índice que varía entre 0 y 1. Si el indicador se acerca al 1 la distribución del ingreso es más desigual, y ocurre lo contrario si está más cercano al cero.

Según el Indec, el 10% de mayores ingresos per cápita redujo su participación en el total del 31,3 al 31,2% y el 10% más pobre lo aumentó del 1,6 al 1,7%.