La Argentina fue el primer país del mundo en declarar el Día del Niño por Nacer. Fue el 7 de diciembre de 1998, durante la presidencia de Carlos Saúl Menem. Fue a través del decreto 1406/98, del 7 de diciembre de aquel año, texto que expresó la conveniencia de fijar el 25 de marzo de cada año para celebrarlo.

La Iglesia Católica celebró aquella decisión, y cada año organiza distintas actividades para poner en agenda el tema de la vida, particularmente en torno a los proyectos que propugnan la legalización del aborto. Precisamente, el reciente fallo de la Corte Suprema que estableció cuándo un aborto es no punible, despertó la inquietud del clero. El presidente de la Conferencia Episcopal, José María Arancedo, dijo que la sentencia “debilita mucho la defensa de la vida