Desde 2005 hasta la actualidad, el peronismo en sus distintas expresiones ha logrado imponerse en todas las elecciones legislativas nacionales en Tierra del Fuego. Sin embargo, esas victorias no siempre se dieron a través de la lista oficial del Partido Justicialista (PJ), sino que en varias ocasiones llegaron de la mano de frentes electorales más amplios como el Frente para la Victoria o el Frente de Todos.

En 2005, el Frente para la Victoria se quedó con el triunfo alcanzando el 33% de los votos, mientras que el ARI y el Movimiento Popular Fueguino obtuvieron el 18%. Fue la primera vez que Rosana Bertone encabezó la lista peronista ganadora.

En 2009 la victoria correspondió al Partido Justicialista, que cosechó el 25%, seguido por el Partido Federal Fueguino con el 21%. La UCR alcanzó un 15%, y el ARI, que en ese momento gobernaba la provincia, apenas superó el 10%.

La elección de 2013 volvió a confirmar el predominio del peronismo. El Frente para la Victoria ganó con un 34%, lo que le permitió quedarse con dos de las tres bancas de senadores nacionales. El Movimiento Popular Fueguino se quedó con el tercer escaño en disputa.

Para 2017, la escena nacional estaba marcada por la irrupción de Cambiemos, que logró un resultado competitivo en Tierra del Fuego. Sin embargo, no pudo superar al kirchnerismo, que rondó el 30%, en un virtual empate. El PJ, con lista propia, quedó relegado al 22%.

La elección de 2021 mostró el margen más amplio de los últimos veinte años: el Frente de Todos se impuso con el 40% frente al 29% obtenido por Juntos por el Cambio. Esa victoria volvió a colocar al peronismo en la primera minoría, aunque no a través de la lista oficial del PJ, sino de un frente nacional.

Un elemento común en todos estos comicios es que el peronismo siempre retuvo la primera minoría en la provincia, aun en escenarios con fuerte fragmentación. Sin embargo, su caudal de votos no superó el 40%, lo que evidencia que nunca logró victorias arrasadoras.

Esa fragmentación permitió que otras fuerzas provinciales, como el Movimiento Popular Fueguino, se mantuvieran con representación parlamentaria, especialmente en los años en que el peronismo compitió dividido entre listas propias y frentes electorales.

La trayectoria electoral muestra que, aunque el Partido Justicialista como sello oficial no siempre fue el vencedor, las distintas versiones del peronismo lograron sostener el liderazgo en cada contienda intermedia.

De cara a las próximas elecciones, el interrogante es si esta hegemonía relativa se mantendrá o si finalmente alguna fuerza podrá romper con la seguidilla de triunfos peronistas que ya acumula dos décadas en Tierra del Fuego.