El senador nacional electo por La Libertad Avanza, Agustín Monteverde, volvió a instalar polémica tras cuestionar los niveles de protección del sector electrónico y de telefonía móvil en Argentina. Vinculado políticamente a Patricia Bullrich, el economista insistió en la necesidad de una apertura comercial más profunda y apuntó directamente al régimen de promoción industrial de Tierra del Fuego.

“Dos industrias han tenido niveles de protección exorbitantes con subsidios inadmisibles. El famoso polo tecnológico de Tierra del Fuego les termina costando más caro a los argentinos; sería más barato pagarles directamente los sueldos a todos los que trabajan en la isla”, lanzó en declaraciones radiales.

Las manifestaciones del legislador llegan en un contexto complejo para la industria nacional. El reciente cierre de Whirlpool en Pilar, que dejó a 220 operarios sin empleo, volvió a poner en discusión el impacto de la competencia externa sobre la producción local. Para Monteverde, sin embargo, ese tipo de casos no debe frenar la liberalización económica: “Por veinte fabricantes no vamos a retrasar a 47 millones de personas que necesitan comprar un lavarropas”, sostuvo en diálogo con Radio Rivadavia.
A su entender, lo que debe hacer el Estado es “crear condiciones para que quienes producen en el país puedan competir en igualdad con el mundo”.

También calificó como “absurdo” el rechazo al ingreso de productos de mejor calidad o menor costo y remarcó que ordenar las variables macroeconómicas es responsabilidad del Gobierno, mientras que dijo “el mercado se encargará del resto”. En esa línea, afirmó que la transición puede generar situaciones difíciles, incluida la pérdida de empleos de baja productividad: “Si no pueden competir, es porque son ineficientes”, remarcó.

El panorama industrial suma otros focos de tensión: Mirgor dispuso la suspensión de trabajadores en Tierra del Fuego por la caída de la actividad, y Essen desvinculó a 29 empleados en su planta de Venado Tuerto. Para Monteverde, estos comportamientos forman parte de un reacomodamiento inevitable y anticipó una “migración” de mano de obra hacia sectores con mayor productividad.

“La competencia corrige la ineficiencia. Si no logran estándares de calidad, el mercado los va a obligar a mejorar. Siempre vamos a defender al consumidor”, argumentó.

El senador también se refirió a los reclamos de los sectores textil y de electrodomésticos, que advierten por el impacto de la apertura indiscriminada. Monteverde consideró que ambos han sido beneficiarios históricos de fuertes protecciones. En ese sentido, reiteró sus críticas al régimen de Tierra del Fuego y afirmó que el costo para el país es “excesivo”.

Finalmente, sostuvo que uno de los principales objetivos de su espacio político será reducir la presión impositiva. Según expresó, Argentina funciona hoy como un “pandemonium tributario”, y la administración libertaria buscará avanzar hacia un esquema fiscal más liviano.