
El reciente decreto del Gobierno Nacional que impulsa el cierre y reestructuración de Vialidad Nacional generó fuerte preocupación entre los trabajadores del sector en todo el país, y especialmente en Tierra del Fuego, donde unas 80 familias dependen directamente del organismo. Daniel Núñez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Viales de la seccional fueguina, dialogó con Fm del Pueblo al respecto y expresó la angustia que atraviesa el personal ante el incierto futuro laboral.
“Es una incertidumbre tremenda. El decreto prácticamente cierra Vialidad, y no sabemos hasta cuándo vamos a estar. Más allá de si el mantenimiento es bueno o malo, se hace con los recursos que tenemos, que prácticamente son cero”, expresó Núñez. Y remarcó: “Hay un desconocimiento tremendo en la sociedad sobre la importancia de Vialidad Nacional en la provincia”.
El dirigente sindical destacó que el ajuste afecta directamente a la vida de los trabajadores, pero también al servicio que se presta a la comunidad: “Nosotros salimos todos los días a la ruta y tratamos de hacer el laburo más eficiente posible, pero los recursos son muy escasos. Desde que asumió este gobierno, el financiamiento cayó casi un 100%”.
Ante la consulta sobre la situación en otras provincias, Núñez fue tajante: “Estamos todos en la misma. El decreto se presentó el martes y desde entonces dependemos del Ministerio de Economía, que todavía no tiene definida una estructura nueva ni da certezas de nada. Sólo hablan de una posible terciarización del mantenimiento, lo que empeora el panorama”.
Desde el gremio anunciaron que ya se han iniciado acciones para frenar el avance del decreto. “Se está presentando un amparo en la Justicia y ayer ingresó un petitorio en Diputados solicitando una sesión extraordinaria. Vamos a dar pelea, porque Vialidad es un ente descentralizado que ni siquiera estaba dentro de la Ley Bases”, explicó.
El dirigente también reveló que están en contacto con otros sindicatos afectados por el mismo decreto, como los del INTA, y se está organizando una lucha conjunta: “Buscamos una fuerza común. La demonización del trabajador es una estrategia conocida. Salen a decir que más de 1.500 empleados tenían fueros gremiales, lo cual es mentira. Eso solo busca instalar que somos todos vagos, cuando la realidad es que se hace un trabajo enorme en mantenimiento, administración, depósitos, obras, señalización, y más”.
Finalmente, Núñez pidió a la sociedad comprensión y solidaridad: “Ojalá se entienda que el mantenimiento de las rutas no es culpa nuestra. El trabajador vial no es responsable de las decisiones que se toman más arriba. Lo que se hace, se hace con mucho esfuerzo y con muy pocos recursos”.
Desde el gremio aseguraron que seguirán informando sobre las próximas medidas, en un contexto donde la incertidumbre y el ajuste golpean con dureza a miles de trabajadores y trabajadoras de todo el país.
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