El kiosco “El Diez”, ubicado sobre calle Libertad al 1400, volvió a ser blanco de la delincuencia por quinta vez en menos de un mes. Esta vez, el hecho ocurrió durante la noche del martes, cuando tres adolescentes encapuchados ingresaron al local y amenazaron a la empleada con una picana eléctrica.

Los jóvenes, de apenas 15 años, sustrajeron golosinas y escaparon rápidamente en dirección al barrio Perón. Sin embargo, tras una rápida intervención, personal policial logró localizarlos a bordo de un colectivo de línea, que fue interceptado en la intersección de San Martín y Libertad. Allí fueron demorados sin que se registraran incidentes.

Dado que los autores del hecho son menores de edad, fueron declarados inimputables y restituidos a sus familias por orden del Juzgado de Familia y Minoridad.

Este nuevo ataque revive el reclamo de los comerciantes de la zona, que vienen denunciando una creciente ola de inseguridad y la falta de respuestas efectivas. “Nos sentimos totalmente desprotegidos”, aseguran desde el entorno del kiosco, donde la desesperación crece tras cada hecho sin solución concreta.