
Las aves playeras migratorias no saben de fronteras, uniendo a los pueblos de las Américas y tienen gran significancia para las comunidades locales que las reciben cada año, mucho más allá de que son sin duda un valioso recurso científico y turístico. El vuelo de estas aves despierta esperanza y asombro por la naturaleza que nos rodea y nos regala estas visitas migratorias que desde hace miles de años se repiten por todo el continente. Sin embargo, los problemas que las afectan también deben unirnos en acción para conservarlas.
Es por eso que en Tierra del Fuego se ha dado otro paso importante para cuidar a estas aves que necesitan de nosotros para sobrevivir, ya que cada primavera llegan a la Reserva Provincial Costa Atlántica a pasar el verano, luego de un viaje agotador de unos 16.000 kilómetros. En la Reserva y algunas especialmente en las playas de la ciudad de Río Grande, cambian sus plumas, se alimentan y se preparan para el viaje de regreso, igual de largo, a fines de marzo. Así cada año de su ciclo de vida.
La Secretaría de Ambiente de la Provincia de Tierra del Fuego, en su rol de Autoridad de Aplicación de la Reserva Costa Atlántica de Tierra del Fuego, aprobó la Resolución Nº 119-21 por la cual se declaran como “sitios sensibles para las aves playeras migratorias” tres playas aledañas a la desembocadura del río Grande, las cuales suman aproximadamente 5 kilómetros lineales de costa entre los tres sitios.
Al respecto, Sonia Castiglione, ministra de Producción y Ambiente de la Provincia, señaló que “estamos buscando generar mejores condiciones de conservación para las aves playeras migratorias, que son ya parte del patrimonio natural de Río Grande. Se trata de una normativa local que ayuda a resguardar los espacios necesarios para descanso y alimentación, restringiendo el paso de visitantes temporalmente durante el verano”.
La medida tomada por la autoridad provincial contó con el apoyo del Proyecto “Conservación de Aves Playeras en dos Sitios RHRAP de Argentina” esfuerzo colaborativo donde participan la Secretaría de Ambiente, la Subsecretaría de Ambiente del Municipio de Río Grande y Asociación Ambiente Sur.
Se generó así evidencia con estudios locales sobre disturbios y poblaciones de aves playeras para fundamentar la medida. De esta manera, Río Grande suma acciones locales a la iniciativa “Coaliciones para la Conservación de las Aves Playeras” articulada por Manomet Inc. en 13 sitios de las Américas.
Tabaré Barreto, coordinador local de Ambiente Sur, señaló que “la medida favorece hábitats usados por 18 especies de aves playeras, de las cuales 12 llegan desde el Ártico Canadiense, que visitan especialmente la Punta Popper, el Monumento a los Héroes de Malvinas y las playas de la zona norte de la ciudad . La playa del Monumento, es su principal lugar de alimentación, lo cual ocurre durante la marea bajante, mientras que en los otros dos sitios, el principal uso es de descanso durante la marea alta”.
Diego Luna Quevedo, especialista en Política y Gobernanza de RHRAP-Manomet, destacó el trabajo técnico realizado por la Dirección General de Biodiversidad y Conservación para sacar adelante la medida, señalando que “Estamos alentando a los tomadores de decisión locales a adoptar medidas de escala de sitios y hábitats críticos. El manejo de disturbios puede hacer la diferencia para sostener una especie o población de aves playeras” señaló el experto.
La nueva regulación que entrará en vigencia el 1º de octubre próximo beneficia además de las aves playeras abarcadas por la medida, a 41 especies de residentes y costeras.
Los sitios declarados "sensibles para las aves playeras migratorias" abarcan 67 kilómetros lineales y albergan 41 especies de aves; 18 especies de aves playeras y 12 migratorias neárticas.
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