
En horas de la tarde de este jueves, un niño de 10 cayó en el interior de una cámara que contenía gran cantidad de agua. Justo por calle Piedrabuena a metros de Moyano transitaba un móvil policial, dos uniformados se bajaron y socorrieron al menor.
Las primeras informaciones indicaban que no se trataría de una boca de tormenta, pero con el correr de los minutos desde Obras Sanitarias Municipal determinaron que se trataba de una cámara que no tenía la tapa de seguridad apropiada, y que a su vez estaba abierta. La misma pertenecería a una empresa de telefonía y no a Obras Sanitarias, ni tampoco a una dependencia municipal.
Afortunadamente se trató de un susto, gracias al rápido accionar policial. El menor fue llevado al Hospital en donde determinaron que no presentaba lesiones.
Desde el Municipio informaron que tomaran las medidas correspondientes con los responsables de esta cámara.
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