
En el día de ayer, tras casi cumplir un mes bajo los cuidados en el área de Neonatología en el Hospital Regional de Río Grande, una beba llamada Sansa fue dada de alta para continuar con su crecimiento junto a su familia en su domicilio.
Sansa, tras haber nacido el 21 de agosto con tan solo 32 semana de gestación y con un peso de 1.580 kg, tuvo que permanecer casi un mes bajo distintos cuidados y observaciones, con el fin de poder fortalecer su sistema inmune y aumentar de peso, ya que, al nacer antes de la fecha estipulada, corren riesgos de vida debido a la falta de desarrollo de sus órganos.
Por lo cual, se optó en disponerlos en incubadoras hasta que se encuentre en las condiciones adecuadas para poder irse a casa con su progenitora, que fue lo que sucedió el día de ayer, un día antes de casi cumplir el mes de internación en el área de neonatología.
Compartinos tu opinión