El uso de las redes sociales como herramienta de denuncia pública se ha vuelto cada vez más común. Sin embargo, cuando estas denuncias se basan en información falsa, pueden provocar un daño irreparable. Eso fue lo que vivió Alejandro Jaime, un joven riograndense que fue acusado públicamente de difundir pornografía infantil a través de un supuesto perfil falso.

La denuncia nunca pasó por la vía judicial ni fue presentada ante la policía. En cambio, circuló masivamente en Facebook, donde se publicó una captura de pantalla de una cuenta de Telegram con su nombre, acompañada por una foto suya manipulada. “Me estaban acusando de pedófilo sin ninguna prueba, solo con una imagen trucha que ni siquiera era mi número de teléfono”, relató Alejandro en una entrevista con Aire Libre Fm

El joven explicó que se enteró de lo sucedido gracias a su hermana, quien recibió mensajes alarmantes desde Córdoba: sus sobrinas habían visto la publicación y estaban muy angustiadas. “Cuando lo vi, me temblaba el cuerpo. Era mi cara, pero claramente recortada y pegada sobre un fondo que no era real. Hasta modificaron el fondo de pantalla para que parezca más creíble”, señaló.

Con el objetivo de limpiar su nombre, Alejandro comenzó a investigar y logró identificar a un posible responsable: Gabriel Emanuel Fader, un joven que actualmente reside en Mendoza y que, según sus palabras, ya tenía antecedentes de crear páginas falsas y difundir contenido engañoso. “Hace unos años tuve una discusión con él en Facebook. Me amenazó diciendo que me iba a destruir. Y ahora esto”, aseguró.

La acusación se viralizó rápidamente, provocándole graves consecuencias personales y profesionales. “Hubo gente que dejó de hablarme, otras personas que me juzgaron sin saber nada. Esto arruinó mi semana, mi salud mental y mi tranquilidad. No le deseo a nadie pasar por algo así”, lamentó.

Alejandro decidió presentar una denuncia formal en la comisaría para que se investigue lo sucedido. “No me voy a quedar callado. Esto no puede quedar impune. Las redes sociales no pueden ser tierra de nadie donde cualquiera te arruina la vida con una mentira”, enfatizó.

Finalmente, pidió a la comunidad que reflexione antes de compartir contenido de este tipo: “Antes de publicar o replicar algo tan grave, piensen que detrás hay una persona, una familia. Hoy me tocó a mí, pero mañana puede ser cualquiera”.