
En los últimos tiempos, la ciudad de Río Grande ha registrado un incremento en los casos de maltrato animal, generando una creciente preocupación en la comunidad. La Dra. Belén Ovando, dialogó con Aire Libre Fm y brindó un panorama completo de la situación.
“Sí, hay un incremento en los casos de maltrato animal. Pero también ocurre que la gente se anima más a denunciar. Las redes sociales cumplen un rol fundamental: suben videos, comentan, y ahí es donde muchas veces intervienen las proteccionistas”, explicó Ovando. Y agregó que esto “es positivo porque la gente está tomando más conciencia. Llaman a Zoonosis, a la comisaría, se involucran”.
Sin embargo, la médica remarcó las limitaciones que existen a nivel legal: “Tenemos una ley que es de 1954, y la pena es de 15 días a un año. Entonces, la persona que maltrata no tiene una condena ejemplificadora. No hay un registro oficial de maltratadores, más allá de los que arman desde la Dirección de Servicios Veterinarios o las proteccionistas, para evitar que ciertas personas adopten nuevamente”.
Ovando también señaló que actualmente no existen sanciones económicas para quienes incurren en maltrato: “Con la ley actual, no se aplican multas. Sí hay sanciones municipales por animales sueltos, pero tienen que estar identificados, con chip y dueño registrado. El maltratador no enfrenta una sanción pecuniaria directa”.
Respecto a la reacción de la sociedad, destacó: “Se empiezan a visibilizar más los casos, sobre todo cuando hay extremos. Pero si se trata de una denuncia verbal, muchas veces no alcanza. La proteccionista tiene que constatarlo, y si no se permite el ingreso por tratarse de una propiedad privada, tampoco se puede hacer un acta”.
La Dra. fue clara sobre cómo actuar ante estos casos: “La denuncia se hace en la comisaría o directamente en la fiscalía. Si la comisaría no quiere tomarla, igual corresponde. Luego interviene el fiscal, que solicita al juez medidas como allanamientos o prueba testimonial”.
También aclaró que si no hay pruebas o lesiones, los animales muchas veces son devueltos a sus dueños: “Si están chipeados y tienen dueño, lamentablemente se devuelven. Porque la ley los sigue tratando como cosas. Si no tienen dueño, ahí se puede adoptar otro tipo de medida”.
Ovando explicó que la ley abarca todos los animales, no solo los domésticos. “En Tolhuin, por ejemplo, hubo un caso con caballos y chanchos en estado deplorable. La ley protege a todos”, dijo, y recordó que se han propuesto cambios legislativos como la “Ley Conan”, aunque aún no se han aprobado.
Además, subrayó la conexión entre el maltrato animal y otros tipos de violencia: “Muchas veces está relacionado con la violencia intrafamiliar o de género. Por eso, se busca que estas situaciones también sean consideradas al momento de sancionar”.
Finalmente, hizo un llamado a la responsabilidad ciudadana: “Es fundamental que la gente denuncie. Y si es testigo, que se involucre. Si nadie testifica, no hay pruebas. Y sin pruebas, no hay condena”.
Compartinos tu opinión