El intendente de Río Grande, Martín Perez, manifestó su firme desacuerdo con la medida anunciada por el Gobierno nacional que elimina los aranceles a la importación de celulares, televisores y equipos de aire acondicionado. Según advirtió, esta decisión tendrá un impacto directo en la economía de Tierra del Fuego, especialmente en su entramado industrial.

“El anuncio del gobierno nacional de eliminar los aranceles para la importación de celulares responde directamente a las exigencias del Fondo Monetario Internacional”, expresó el jefe comunal a través de sus redes sociales.

El intendente no dudó en calificar la resolución como una ofensiva contra el aparato productivo local: “Lejos de ser una medida técnica, es una decisión política que dañará a la industria fueguina y a sus puestos de trabajo”.

En su mensaje, Perez también apuntó contra las implicancias de fondo del plan económico nacional, alertando sobre sus consecuencias para el desarrollo de la provincia: “Atender los reclamos del FMI a costa del desarrollo industrial argentino y de la estabilidad de Tierra del Fuego es inaceptable”, afirmó, y agregó con énfasis: “¿Cómo se puede construir futuro si lo que se pretende es desmantelar más de 50 años de esfuerzo en el Polo Industrial fueguino?”.

El jefe municipal también remarcó que no se trata solo de celulares: “A esto se suma la reducción de impuestos internos para celulares, televisores y aires acondicionados importados, lo que agrava aún más la presión sobre nuestra industria”.

En este contexto, Perez reafirmó el compromiso de la ciudad con su sector productivo: “Desde nuestra comunidad vamos a defender con decisión cada puesto de trabajo, cada inversión y cada logro productivo. Porque poblar y producir en Tierra del Fuego no es solo una política industrial: es un acto de soberanía”.