En diálogo con FM Del Pueblo, la doctora Gabriela Rodríguez, directora de Planificación y Servicios de Salud del Municipio de Río Grande, brindó detalles sobre la campaña de prevención del cáncer de piel que se realiza en el marco del Día de la Lucha contra esta enfermedad, que se conmemora el 13 de junio.

“La Secretaría de Salud de Río Grande y las políticas sanitarias que se aplican tienen muchísimo que ver con la prevención. Hacemos mucho hincapié en la prevención y en el autocuidado porque sabemos que es la base de una vida saludable. Por eso ponemos en marcha dispositivos y programas como este, que están tendientes a que nuestros vecinos puedan sostener su salud”, destacó.

El programa está enfocado particularmente en el melanoma, una de las formas más agresivas de cáncer de piel. “En Argentina se diagnostican alrededor de 1.600 casos nuevos de melanoma por año. Y si bien sabemos que no es muy frecuente, afortunadamente, el diagnóstico está en aumento. Es una enfermedad que, cuando se llega al diagnóstico, muchas veces ya hay muy poco por hacer”, explicó la funcionaria.

Ante esta situación, Rodríguez subrayó la importancia de realizar controles dermatológicos periódicos: “Estar atentos a los lunares y tenerlos controlados mejora el tiempo de diagnóstico y, por supuesto, mejora el pronóstico y el acceso a un tratamiento efectivo”.

Uno de los recursos que se difundirá desde las redes oficiales del Municipio es el método ABCDE, una herramienta sencilla para identificar signos de alerta en los lunares:

A - Asimetría: “Los lunares tienen que ser simétricos, iguales de los dos lados en espejo. Si hay una asimetría, es bueno controlarla.”

B - Bordes: “Tienen que tener un borde nítido y regular. Si es festoneado o mal definido, hay que controlarlo.”

C - Color: “Cualquier variación de color dentro del lunar es una señal. Los lunares en general son marrones, si tienen varios tonos o parches, hay que verlos.”

D - Diámetro: “Lunares de más de cinco o seis milímetros también deben observarse. No quiere decir que haya un problema, pero sí que requieren mayor atención.”

E - Evolución: “Si un lunar cambia de forma, color, tamaño, empieza a picar o se vuelve perceptible cuando antes no lo era, es motivo de consulta.”

La doctora también aclaró una confusión común: “Las verrugas no tienen nada que ver con los lunares. Las verrugas son infecciones virales, se pueden tratar y no representan lo mismo. A veces no es fácil distinguirlas, sobre todo si el lunar es grande o está sobrelevado, por eso lo tiene que ver un dermatólogo”.

Otra iniciativa destacada del programa será la capacitación a tatuadores de la ciudad, prevista para el mes de julio. “Los tatuadores tienen acceso directo a la piel y muchos tatuajes se hacen en la espalda, una zona que no nos vemos. Queremos capacitarlos para que, cuando observen la piel antes de tatuar, puedan identificar lesiones sospechosas. También les vamos a enseñar en qué zonas no deben tatuar, porque cuando se tatúa sobre un lunar ya no podemos controlar el borde ni el color”, explicó Rodríguez.

“La idea es que sepan reconocer lo que tienen que derivar al dermatólogo. Son actores clave: más del 50% de la población argentina tiene al menos un tatuaje, así que los tatuadores están muy cerca de nuestra piel y la miran con mucho detenimiento”, agregó.

Finalmente, la doctora recordó que el sistema de salud municipal cuenta con atención dermatológica durante todo el año. “Tenemos dos dermatólogas, una de ellas infantil, que creo que es la única en la provincia: la doctora Noelia Pedroso. Y también la doctora María Laura Hernández. Son profesionales que trabajan con nosotros de manera permanente en el Centro de Especialidades Médicas”, concluyó.