Tras siete años vendiendo comida en la calle, Sebastián "Saltita" Soria logró cumplir su sueño: abrir su propia rotisería y parrilla en el barrio Chacra 2 de Río Grande. Durante años, fue un rostro conocido en el Puente General Mosconi, donde ofrecía empanadas salteñas a quienes transitaban por la zona. Hoy, con esfuerzo y el apoyo de la comunidad, tiene su propio local en la esquina de Yapeyú y Pioneros Fueguinos.

De vender en la calle a un local propio

Soria llegó a Río Grande desde su Salta natal hace casi siete años. Desde el primer momento, comenzó a trabajar en la venta ambulante de comida, instalándose en un puesto en la Margen Sur. Su especialidad siempre fueron las empanadas salteñas con salsita picante, preparadas con carne picada a cuchillo, además de otras variedades como jamón y queso, pollo y matambre.

El camino no fue fácil. Trabajó bajo la nieve, con viento y lluvia, pero nunca dejó de esforzarse. "Siempre es por necesidad, pero también por vocación", explica. Su oportunidad llegó cuando un cliente habitual le recomendó un local disponible en Chacra 2, lo que le permitió dar el gran salto hacia su propio emprendimiento.

Un nuevo comienzo

Desde el fin de semana, Saltita y su equipo ofrecen menú diario de lunes a viernes, minutas, pizzas, empanadas y sándwiches. Además, están implementando un servicio de parrillada los fines de semana, con carnes, pollos y achuras.

"El apoyo de la gente fue increíble. No esperaba tanta respuesta en los primeros días. Me siento agradecido porque fueron ellos quienes me ayudaron a llegar hasta acá", comenta emocionado.

Un sueño aún más grande

Si bien hoy ya tiene su propio local, Sebastián aún sueña con más. Su objetivo es abrir un espacio más grande, donde los clientes puedan sentarse, compartir y disfrutar de sus comidas. "Comer es un placer, y mi idea es que la gente venga, se siente como en casa y disfrute de un buen plato", señala.

Para quienes lo acompañaron desde el comienzo, el mensaje es claro: "Gracias a todos los que me apoyaron en la Margen. Hoy estoy acá por ustedes. Las puertas de mi negocio están abiertas para seguir compartiendo esos momentos".

Saltita y su equipo reciben a los clientes en Chacra 2, en la esquina de Yapeyú y Pioneros Fueguinos, donde su historia de esfuerzo y perseverancia sigue escribiéndose cada día.