
Directores y directoras de las distintas áreas que componen la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, llevan adelante un reclamo por la crítica situación que atraviesan los trabajadores en la provincia, a partir de la falta de recursos humanos; profesionales y personal que actualmente ameritan por la gran demanda de asistencias. Este y otro tipo de inconvenientes suscita hace varios meses atrás, cuando se presentó un informe de crisis institucional que hasta el presente no obtuvo respuestas.
Por estas falencias, la Dirección de Corresponsabilidad de Río Grande y Tolhuin, la Dirección de Abordajes Territoriales, de Primera Infancia, de Residencia como la Dirección de Derechos, solicitan una reunión con el Gobernador de la Provincia, Gustavo Melella, para poder abordar la grave situación que hoy los aqueja.
En dialogo con Aire Libre FM, la directora General de Cuidados Familiares Alternativos, Claudia Melo expresó, “Estamos pidiendo una audiencia con el gobernador ya que hemos agotado las instancias de hablar tanto con subsecretarios, secretarios y ministros y la respuesta a lo que estamos solicitando no llega”. En tal sentido, aseguró: “el organismo de protección de Niñez, Adolescente y Familia está en una etapa crítica porque no hay la cantidad suficiente de recurso humano, no tenemos profesionales, no hay equipos técnicos o personal idóneo que pueda abordar todas las problemáticas que están surgiendo en Tierra del Fuego”.
En este marco, desde el organismo se da asistencia y tratamiento a casos de extrema vulnerabilidad, “desplegándose, por un lado; el abordaje territorial, que es el poder ir a visitar la familia, hacer el correspondiente seguimiento semanal, diario o mensual”, y, por otro lado, “se toman medidas excepcionales cuando estos niños o adolescentes no pueden seguir conviviendo con la familia porque la situación es muy grave y eso se debe trabajar, alojándose a los mismos en instituciones del Estado”.
Sin embargo, se reclama la falta de recurso humano para darle el seguimiento a los distintos casos, “nosotros tenemos que ser garantes de que esos niños estén bien porque para eso se toman las medidas, pero hoy no podemos decir eso porque carecemos de profesionales que puedan seguir el abordaje”.
Bajo esa situación, mencionó, “estamos dejando de atender situaciones de violencia intrafamiliar, de niños que están sufriendo violencia en sus casas, el acompañamiento a adolescentes que atraviesan situaciones de consumo, también que están en conflicto con la ley penal, sumado a esto, el crecimiento de la población de adolescentes con tendencias suicidas, situaciones de abusos, y un montón de casos más que no estamos pudiendo acompañar”.
“Tenemos chicos en situación de consumo problemático y que los padres están pidiendo por favor ayuda para acompañar a sus hijos. Llegamos a este extremo porque estamos desbordados, es cuestión de poner el cuerpo día a día para trabajar con muchas situaciones complicadas y de mucha demanda”, dijo la directora.
Luego de la pandemia, aseguran un colapso en demanda provenientes de diversas instituciones, desde juzgados hasta de los colegios, “no estamos pudiendo, ya no tenemos capacidad operativa, ni trabajando nosotros mismos 12 o 16 horas, hasta los fines de semana inclusive. Por ejemplo, el área de abordaje territoriales tiene una sola psicóloga y una asistente social para toda la ciudad de Río Grande”.
Por su parte, manifiestan que desde el área Corresponsabilidad, encargada de recibir todas las demandas que después se derivan a las demás direcciones, “solo hay cuatro personas y dentro de ellas hay un contrato de 30 mil pesos que se le está pagando a uno de ellos, cuando es el personal que tiene una primera llegada a los casos, los que hacemos una primera evaluación y somos solo cuatro. Tenemos un ingreso de 200 demandas espontaneas por mesa de entrada, por informes de comisarias, de las escuelas, del registro civil, del hospital o cualquier otra institución que haya detectado una situación de riesgo. La mitad de los oficios son situaciones nuevas”.
“Esto es una constante, tenemos menos estructura y recursos, administramos escases literalmente. A los profesionales que se jubilan o se van a otras áreas no los remplazan. Es muy triste porque ni siquiera nos hacen participe del presupuesto, no nos preguntan qué necesitamos. En marzo presentamos un informe de crisis institucional firmado por 8 directores del área y quedó cajoneado. No ha habido ni una acción política para dar respuesta a ese informe, con detalles y notas de color, hasta el papel higiénico por meses tuvimos que comprar los directores”, apuntó.
Finalmente, se había pactado un encuentro con el Ministro de Desarrollo Humano de la provincia, Marcelo Maciel, “en julio tuvimos una reunión con el ministro Maciel, firmamos un acta y quedamos en que el 18 de agosto nos íbamos a juntar para que nos pueda dar una planificación, pero no pasó nada. Un silencio total, ni intención de programar o reprogramar un encuentro, si nosotros no lo llamamos o no le escribimos no pasa nada”.
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