
Claudia de 27 años, tras realizar varias denuncias por las redes sociales, decidió relatar en primera persona lo que esta atravesando hace años, debido a que cuando ella era adolecente, un sujeto que tuvo como Profesor de Música decidió obsesionarse con ella y hoy en día, teme por su vida, ya que el mismo ha irrumpido en su domicilio particular, la amenazó de muerte y además, muchas mujeres se han comunicado con ella con el fin de infórmale hechos parecidos que les han sucedido a ellas con este hombre.
Mediante una comunicación con Minuto Fueguino, la joven empezó detallando como comenzó el vínculo con esta persona “cuando yo tenía 14 años y me había cambiado por tercera vez de escuela, empecé a cursar séptimo en la Comercio Nº3 y en la materia de Música conocí a este sujeto que sería mi profesor. Al sentarme en la clase, él estaba tocando y cantando una canción media romántica, se puso delante de mi mesa y me miro a los ojos hasta terminar la canción, esto siguió sucediendo en el trascurso de las clases”.
Por lo cual, señaló que ella en ese entonces “estaba embarazada y ya que era muy joven, ocultaba mi embarazo. Al tener a mi hijo, volví a la escuela y el empezó a mirarme con otros ojos porque para él yo ya era una ‘mujer’. Después deje mis estudios porque debía cuidar a mi bebe. Con el paso del tiempo tuve a mi segundo hijo y cuando yo tenía 21 años, nuevamente se contactó conmigo y charlábamos”.
Ella en ese momento “trabajaba en una heladería, me trasladaba en bicicleta y él sabia mis horarios o movimientos. Yo desde muy chica viví sola, por lo cual un día me envía un mensaje y me pregunta si ¿iba a ir a su casa?, a lo que respondo, que todavía no había salido del trabajo, y él me dice que mentirosa que sos, ya que yo me encontraba en mi vivienda. Algo ya me empezó a parecer raro”.
Entonces, hizo hincapié en su vida persona y recalcó que “yo tuve una vida, a mí me han diagnosticado con psicofármacos por sucesos fuertes que tuve que atravesar”, por lo cual, describió que “un día fui a su casa y me invitó una copa de vino, yo al saber qué es lo que se siente estar medicada, al tomar esa copa empecé a notar los síntomas que produce la mezcla de esto. Entonces me costaba hablar, perdí la motricidad y el quiso abusar de mi”.
Agregando que después de este suceso “empezó a seguirme en su auto, me hostigaba mediante mensajes o por las distintas redes sociales. Me perturbo de todas las formas psicológicamente, verbalmente y físicamente. Con el tiempo yo en mi inmadurez o madures decidí retomar el vínculo para perdonarlo y yo poder seguir con mi vida, y fue el peor error que pude cometer”.
Debido a esto, recordó el último suceso que le hizo pasar este hombre “no sé cómo consiguió mi numero o supo mi dirección, pero comenzó a hostigarme de una forma violenta y el sábado por la tarde entró en mi casa sobre la calle Liniers, subió la escalera y me pude defender golpeándolo en la cara o agarrándolo de los pelos, y después se fue corriendo”.
“En el periodo de estos últimos días me han llegado de chicas que me dicen que él les ha hecho lo mismo, hasta un hombre me dijo que él lo sometió a un acto totalmente asqueroso cuando era joven. Este sujeto me envía mensajes diciéndome que ‘esta grande tu hijo’ o ‘a aprendió a andar en bici’, los está mirando cuando están afuera de mi casa”, aseveró muy angustiada.
En este sentido, informó que “hoy me voy a juntar con mi abogada para poder armar bien todo lo sucedido, así ordenamos cronológicamente todo lo sucedido e ir a la justicia o a la fiscalía, ya que las denuncias no me las quisieron tomar y su familia está al tanto de lo que sucede, de todo lo que ha hecho, ellos saben que él tiene un problema, pero tampoco hacen nada”.
Po último, manifestó que “tengo miedo, por mí, por mis hijos. Yo no pienso ser una víctima, no quiero esperar que la justicia haga algo, voy a hacer justicia divina de mano propia o se me van adelantar alguna de todas las víctimas. Él es un peligro, la última vez que irrumpió en mi domicilio vino con un arma y me dijo que me iba matar. El hoy esta vendiendo sus bienes, él se quiere ir, pero un violador no cambia más”.
Compartinos tu opinión