La parálisis de la obra pública en Tierra del Fuego provocó un derrumbe en los niveles de empleo en el sector de la construcción, según denunció el gremio UOCRA. Su referente local, Julio Ramírez, afirmó que el desempleo alcanza al 80% de los trabajadores, y responsabilizó directamente a la falta de inversiones nacionales.

“Todo está completamente detenido. Nadie se hace cargo y la situación es desesperante”, expresó Ramírez, quien lamentó que muchos obreros deban recurrir a changas como corte de pasto para sobrevivir. “La mayoría tenía expectativas con este Gobierno, pero nos dejaron sin respuestas”, aseguró.

Mientras tanto, el Municipio de Río Grande intenta sostener algunas iniciativas locales con recursos propios, aunque no alcanza para absorber la mano de obra desocupada. El Gobierno provincial, por su parte, tampoco logró iniciar nuevas obras debido a la ausencia de transferencias nacionales y la falta de un plan de reactivación.

Desde el sector empresarial, la evaluación tampoco es alentadora. Daniel Wallner, representante de la Cámara de la Construcción de Tierra del Fuego, describió una temporada marcada por la quietud y limitada a trabajos vinculados a viviendas gestionadas por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).

“Solo pudimos avanzar con aquellas obras que Nación había prometido y que finalmente asumió la provincia. El IPV respondió con sus escasos fondos y logró sostener la actividad, aunque con retrasos y muy por debajo de lo necesario”, explicó Wallner en declaraciones radiales.

Según detalló, los trabajos que se desarrollaron desde septiembre permitieron conservar algunos puestos, pero el ritmo de ejecución fue menor al esperado. Con la llegada del invierno, las tareas tienden a paralizarse aún más y crece la incertidumbre respecto a cómo se desarrollará la próxima temporada.

La situación genera fuertes preocupaciones en el sector, no solo por el impacto en el empleo directo, sino también por las consecuencias para proveedores, comercios y otras actividades ligadas al rubro. En ese contexto, desde la UOCRA insisten en la necesidad de un plan concreto para reactivar la obra pública en la provincia, con respaldo del Gobierno nacional.

Hasta el momento, no hubo anuncios oficiales que permitan anticipar una recuperación en el corto plazo, mientras los trabajadores y empresarios del sector esperan señales concretas para evitar un escenario aún más crítico.