Este jueves por la mañana, padres y madres de estudiantes del Colegio Provincial de Educación Técnica (CPET) se autoconvocaron en el establecimiento para exigir explicaciones y medidas concretas, luego de que se conociera la existencia de un audio enviado por un alumno en el que se hablaba de un posible tiroteo dentro de la escuela. La situación fue revelada días después de que ocurriera, a través de medios locales y grupos de WhatsApp entre familias.

La reunión se realizó en el Aula Magna de la institución y contó con la presencia de directivos escolares, representantes del Ministerio de Educación y docentes. Al finalizar el encuentro, padres expresaron su malestar y preocupación por lo que consideraron una falta de reacción inmediata y comunicación institucional.

"Nos enteramos anoche por los medios. Desde la escuela no salió ningún comunicado. Sí circuló por grupos de WhatsApp de papás que hoy había una convocatoria a las 10. Vinimos pocos, pero el miedo está. Mi hija tiene ataques de pánico y mañana no quiere venir", relató una madre de dos alumnos del colegio.

Otro de los puntos señalados por las familias fue la manera en que la situación fue abordada: “Minimizaron todo. Dijeron que estaban hablando con las familias involucradas, pero al resto no nos dijeron nada. Nos sentimos excluidos de las decisiones y con mucha incertidumbre”.

Varios padres coincidieron en la necesidad de establecer un canal claro de información oficial. “No puede ser que nos enteremos por audios de otros padres o por redes sociales. Hay chicos que están angustiados, que tienen miedo, y nosotros también. Queremos saber qué medidas se van a tomar”, remarcaron.

También surgieron cuestionamientos sobre el uso de imágenes y contenidos violentos entre alumnos. Según lo comentado, algunos estudiantes habrían circulado fotos de armas y comentarios en tono de burla tras lo sucedido. “Hay chicos que hacen chistes con armas. Esto no es una moda. Es algo serio y queremos que se los eduque en consecuencia”, señalaron.

Desde el sector docente, también se manifestaron críticas a la conducción del establecimiento. “Nosotros no fuimos convocados a la reunión, nos enteramos por comentarios. No tenemos comunicación formal con la dirección y eso es un problema. Los docentes quedamos invisibilizados en este proceso”, expresaron.

Por su parte, el fiscal Jorge Oribe confirmó que la Justicia inició una investigación formal sobre el hecho y ya comenzaron los primeros requerimientos. El funcionario detalló que se solicitaron medidas en el marco de una investigación preliminar, y que tanto familiares como autoridades del colegio serán citados a declarar en calidad de testigos.

La comunidad educativa del CPET exige respuestas urgentes, medidas concretas de contención, y protocolos claros de actuación ante situaciones que puedan poner en riesgo la integridad física y emocional de los estudiantes.