
Los aeropuertos de todo el país enfrentarán fuertes complicaciones durante julio debido a un extenso cronograma de retenciones de tareas impulsado por el sindicato de controladores aéreos, en reclamo de un aumento salarial que llevan casi un año esperando.
La medida afectará especialmente a miles de pasajeros que viajan en el receso escolar, ya que las jornadas de paro coinciden con las vacaciones de invierno en las distintas provincias. Según se detalló, las acciones comenzarán el viernes 11 de julio a las 12:00, y continuarán con distintos horarios durante los días siguientes, abarcando varios fines de semana y fechas clave del descanso invernal.
Desde el gremio explicaron que la protesta obedece a la falta de respuestas concretas por parte de la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) y la Subsecretaría de Transporte Aéreo. “Hace más de 10 meses que arrastramos este conflicto sin soluciones. Mientras tanto, la autoridad aeronáutica difunde informes sesgados para desprestigiar nuestro legítimo derecho a huelga”, cuestionaron.
El plan de lucha contempla interrupciones parciales del servicio en distintas franjas horarias, lo que impactará directamente en la autorización de despegues, los permisos de vehículos en plataforma y la tramitación de planes de vuelo. Únicamente quedarán exceptuados los casos de emergencia, vuelos sanitarios, humanitarios, oficiales o de búsqueda y rescate.
En paralelo, este jueves 10 de julio los principales sindicatos del sector —APLA, UPSA, APA, Aeronavegantes y ATEPSA— realizarán un plenario nacional para evaluar nuevas medidas. Según indicaron, buscarán consensuar un plan conjunto que permita enfrentar lo que consideran un serio riesgo para la sustentabilidad del sistema aeronáutico argentino. “Es necesario un accionar firme y colectivo para defender nuestras fuentes de trabajo, la seguridad operacional y la soberanía aérea”, remarcaron.
Mientras tanto, el receso invernal se distribuye de forma escalonada en el país: del 7 al 18 de julio en Chubut, Córdoba, Mendoza, Río Negro, entre otras; del 14 al 25 en provincias como Tierra del Fuego y Salta; y desde el 21 en Buenos Aires, CABA y Santiago del Estero, prolongándose hasta el 1 de agosto. Por eso, el efecto de las retenciones se sentirá a lo largo de todo el mes, alcanzando a familias que habían programado sus viajes para descansar o visitar otros destinos durante las vacaciones.
El calendario de paros definido por los controladores incluye los días 11, 12, 13, 15, 18, 20, 24, 25, 27 y 30 de julio, con horarios que varían entre la mañana, la tarde y hasta la madrugada del día siguiente, generando un alto grado de incertidumbre para las operaciones aéreas y los pasajeros.
Con la expectativa puesta en el encuentro de los gremios del sector, los trabajadores aseguran que no descartan profundizar las medidas si no obtienen una pronta respuesta a sus reclamos salariales, que ya llevan casi un año sin avances.
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