Paulina, una niña de 8 años, recibió en febrero de este año el diagnóstico de leucemia linfoblástica tipo B. Desde ese momento, su familia tuvo que trasladarse temporalmente a Buenos Aires para que pudiera recibir quimioterapia intravenosa en el Hospital Argerich.

"Desde el momento del diagnóstico, nuestra vida se puso patas para arriba. Uno de los temas más complicados fue lo económico. Gracias a Dios, el tratamiento está funcionando, pero los gastos de alojamiento, comida y traslado son enormes", relató Cynthia, su mamá.

Fue entonces cuando surgió la idea de las remeras solidarias. "Empezamos primero con pijamas y otras cosas, pero después pensamos en la remera. Más allá de recaudar fondos, queríamos dejar un mensaje sobre la importancia de conocer los síntomas del cáncer infantil para un diagnóstico más temprano", explicó.

Con el tiempo, la iniciativa creció: "Al principio era solo para Paulina, pero hoy los fondos se destinan a las 12 familias de Tierra del Fuego que están derivadas acá en Buenos Aires. Cada niño atraviesa el 99% de esta lucha con su cuerpo y su vida, y nosotros queremos acompañarlos lo más posible", agregó Cynthia.

La familia enfrenta día a día los efectos de un tratamiento complejo: náuseas, deshidratación e internaciones frecuentes. "Pauli pone su cuerpo y su vida todos los días. Nosotros como padres acompañamos, pero ella es la que realmente lleva adelante esta lucha", remarcó la mamá, quien además valoró la labor del equipo médico del Hospital Argerich, compuesto por médicos, psicólogos y asistentes sociales.

Respecto al apoyo económico, Cynthia destacó la relevancia de la solidaridad: "Más allá de la obra social, hay gastos que no cubre, como transporte, alojamiento y comida. Cada aporte que recibimos es un alivio para las familias que están lejos de su hogar".

Las remeras pueden adquirirse a través de la cuenta de Instagram @dapaam_love o contactando directamente a Cynthia al 2932 475860. Los modelos están disponibles para adultos (talles 1 al 8) y niños (talles 4 al 16), y los diseños fueron realizados por la propia Paulina, quien eligió los colores y el logo de la campaña.

"Esta no es solo una venta, es un mensaje de empatía. Cada remera que se compra representa apoyo a estos niños y sus familias", afirmó Cynthia. La campaña tiene como meta inicial vender 1.000 remeras, con el fin de brindar ayuda concreta a todas las familias que hoy enfrentan esta enfermedad.