
El director provincial de Manejo del Fuego, Matías Gatti, brindó detalles sobre las medidas de prevención y control que se están llevando adelante en el inicio de la temporada, con el objetivo de evitar incendios forestales y promover el uso responsable del fuego en los espacios habilitados. “Los lugares para hacer fuego son solamente los campings habilitados que están distribuidos en toda la provincia, y solo cuando el índice de peligro de incendios forestales lo permita”, explicó. Este índice que se actualiza cada 24 horas con datos meteorológicos relevados al mediodía determina si está autorizado o no encender fuego en las distintas zonas. Los carteles con la información actualizada se pueden encontrar “en las salidas de las ciudades y en las páginas oficiales del Gobierno provincial”, señaló.
Gatti recordó que “el uso de anafes está permitido en toda la provincia”, siempre con los debidos recaudos. “Para usar un anafe es importante tener una llave corta rápido, evitar hacerlo cuando hay mucho viento y asegurarse de que el artefacto esté bien apoyado. El viento puede voltear el anafe y si no se corta la llave de gas, se puede provocar un incendio”, advirtió.
Sobre los controles, indicó que el personal de Manejo del Fuego realiza “recorridas preventivas en rutas nacionales, provinciales y complementarias”, además de visitar los sitios habilitados para corroborar que se cumpla la normativa. Las multas para quienes incumplan la ley equivalen a “250 litros de combustible súper, que a precio actual ronda los 290 mil pesos”, precisó.
En cuanto a la respuesta ciudadana, Gatti destacó que el comportamiento de los vecinos ha mejorado notablemente desde los grandes incendios ocurridos años atrás. “Durante la temporada pasada no tuvimos tantas actas ni multas. En lo que va de este año, que comenzó el 1 de octubre, llevamos registradas unas 20 actas en 20 días”, comentó. Finalmente, dejó un mensaje para quienes salgan a disfrutar del aire libre: “Pedimos que antes de encender fuego, la gente mire los carteles del índice de peligro. Simplificamos el sistema: ya no hay cinco colores, solo dos. Verde significa permitido y rojo significa prohibido. Es una manera más clara de cuidar entre todos nuestros bosques y entornos naturales”.
Compartinos tu opinión