El Tribunal Oral Federal de Santa Cruz fijó para el 3 de marzo de 2026 el inicio del juicio por el hundimiento del submarino ARA San Juan, ocurrido el 15 de noviembre de 2017 en aguas del Atlántico Sur, con 44 tripulantes a bordo. Las audiencias se extenderán, en principio, hasta el 8 de julio del mismo año, según dispuso el juez Mario Gabriel Reynadi, quien ordenó que el proceso se lleve a cabo en la jurisdicción federal de Comodoro Rivadavia.

La causa busca determinar la responsabilidad penal de cuatro altos oficiales de la Armada Argentina: el contraalmirante Luis Enrique López Mazzeo, quien era comandante de Adiestramiento y Alistamiento; el capitán de navío Claudio Villamide, entonces jefe de la Fuerza de Submarinos; el capitán de navío Héctor Alonso y el capitán de fragata Hugo Miguel Correa. Todos ellos están procesados por incumplimiento y omisión de deberes de funcionario público y por estrago culposo agravado.

El juicio se desarrollará en Comodoro Rivadavia en cumplimiento de un fallo de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, dictado el 6 de octubre por los jueces Mariano Borinsky y Gustavo Hornos, quienes hicieron lugar al pedido de la querella mayoritaria, representada por la abogada Valeria Carreras, y de las defensas oficiales de dos de los acusados.

El hundimiento del ARA San Juan constituye uno de los episodios más dolorosos en la historia reciente de las Fuerzas Armadas argentinas. Desde entonces, los familiares de los 44 tripulantes sostienen un reclamo permanente de justicia, exigiendo el esclarecimiento de las fallas operativas, técnicas y de supervisión que derivaron en la tragedia.

La apertura del juicio oral representa un avance significativo en la búsqueda de verdad y responsabilidades por un hecho que conmocionó al país y marcó un antes y un después en la relación entre el Estado y las familias de los submarinistas.