La provincia de Tierra del Fuego avanza en la implementación del nuevo reglamento de permisos turísticosdispuesto por la Administración de Parques Nacionales (APN), una normativa que ya se encuentra vigente y que modifica de manera integral la forma en que los prestadores pueden operar dentro de áreas protegidas. En el caso del Parque Nacional Tierra del Fuego, el cambio implica la adaptación de todos los procedimientos locales al nuevo esquema nacional.

La normativa establece nuevas condiciones para la habilitación de prestadores, actualiza los requisitos documentales y determina que todos los trámites deberán realizarse exclusivamente a través de la plataforma digital TAD. Además, fija que los permisos otorgados bajo regímenes anteriores no podrán ser renovados, por lo que guías, agencias, transportistas y empresas de excursiones deberán iniciar nuevamente sus solicitudes dentro de las categorías previstas por el sistema actual.

En el ámbito provincial, la medida abarca a todas las actividades turísticas que se desarrollan dentro del parque, desde excursiones guiadas y senderismo, hasta transporte turístico y servicios especializados. La intendencia del Parque Nacional Tierra del Fuego será la encargada de verificar la documentación, controlar los requisitos y supervisar la adecuación de cada prestador al nuevo régimen.

Uno de los cambios más relevantes es la eliminación de mecanismos previos vinculados a concesiones prolongadas y trámites diferenciados, lo que redefine la relación entre los operadores privados y la APN. A partir de ahora, todas las actividades comerciales quedarán sujetas a un sistema único y uniforme de permisos en todo el país.

El nuevo marco regulatorio tiene un impacto directo en el sector turístico fueguino, fuertemente vinculado a la actividad del Parque Nacional, uno de los principales atractivos naturales de la región. Prestadores locales anticipan que el proceso de regularización demandará tiempo y ajustes operativos, especialmente de cara a la temporada alta, para evitar demoras o interrupciones en servicios de alta demanda.

Con este nuevo escenario, Tierra del Fuego entra en una etapa de reorganización administrativa del turismo dentro del área protegida, marcada por la aplicación plena del sistema nacional y por la necesidad de que los prestadores se adapten a un marco que redefine las condiciones de operación en uno de los espacios naturales más importantes del país.