El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José Luis Iglesias, explicó que la institución convocó a los socios para escuchar en detalle el proyecto impulsado por Sulko Romero, propietario de la Estancia Las Violetas, ante la necesidad —según remarcó— de “ordenar un debate que en los últimos meses se llenó de consignas y malentendidos”.

Iglesias contó que la iniciativa ya había tenido un paso previo por la Legislatura, pero que el tratamiento público quedó “contaminado por discusiones ajenas”, especialmente por la tendencia a mezclar cualquier propuesta vinculada al mar con el conflicto sobre las salmoneras. “Muchos socios tenían inquietudes porque se repetían frases hechas, sin conocer el contenido real del proyecto. Decidimos escuchar a Romero directamente para despejar dudas”, señaló.

El dirigente sostuvo que existe una “generalización injusta” en torno a todo lo relacionado con la producción marina. Afirmó que el proyecto presentado por Romero “no tiene nada que ver con el canal Beagle” y que merece ser evaluado “con técnica y seriedad”, sobre todo en un contexto en el que la zona norte “padece la falta de trabajo y de inversiones”.

Iglesias destacó además la persistencia personal del empresario: “Romero tiene más de 80 años y sigue empujando esta idea. No corresponde descalificarlo diciendo que ‘esto contamina’ sin revisar primero los fundamentos. Lo mínimo era escucharlo”.

Según describió, la exposición permitió que los socios comprendieran mejor los números, los objetivos y el alcance de la iniciativa. Aunque no se tomaron definiciones inmediatas, la reunión dejó un consenso amplio: cualquier propuesta destinada a dinamizar la economía local “tiene que discutirse con información, no con slogans”.

Para Iglesias, abrir la puerta a este tipo de debates es clave para el futuro productivo de la zona norte. “Si este proyecto funciona, otros pueden encontrar camino. Lo importante es que dejemos de mirar el desarrollo regional con prejuicios que no aportan nada”.