En el marco de una reunión virtual del Consejo Federal de Salud, la ministra de Salud de Tierra del Fuego, Judith Di Giglio, advirtió sobre la preocupación que atraviesa el país por la baja cobertura del calendario de vacunación nacional, luego de registrarse nuevamente casos graves de enfermedades prevenibles.
“Esta reunión del Federal Virtual fue justamente por este hecho sucedido en el Congreso, en un momento en el que en el país murieron niños por tos convulsa. Esto no sucedía hace muchos años”, señaló Di Giglio. La funcionaria explicó que infectólogos de distintas provincias “manifestaron que hacía mucho tiempo no firmaban un certificado de defunción de un niño con tos convulsa y calendario incompleto”.
En el mismo sentido, subrayó que “empezó a circular nuevamente el sarampión y hay brotes en el país, todo por la baja cobertura del calendario nacional obligatorio”.
La ministra destacó que Tierra del Fuego se mantiene entre las provincias con mejores indicadores de vacunación: “Somos la segunda provincia en tasa de cobertura. Por suerte, los fueguinos todavía eligen vacunarse, y tenemos alrededor del 96 % de cobertura del calendario nacional en base al nacimiento de los niños”. Sin embargo, advirtió que “hay provincias que están en el 70 %, y esto no tiene que ver con el sistema de salud, sino con padres que deciden no vacunar a los niños”.
Consultada sobre las causas de esta tendencia, Di Giglio consideró que “fue producto de la pandemia”, ya que durante ese período “se puso en juego la eficacia o los efectos adversos de la vacuna COVID”. Para la ministra, “es inconcebible poner en discusión la vacunación, que es una de las estrategias de salud pública más importantes de los últimos doscientos años. Son vacunas seguras, eficaces y efectivas, y está demostrado científicamente a nivel mundial”.
“Vacunarse —remarcó— es un hecho de cuidado colectivo. Previenen, salvan vidas, y no podemos permitir que se ponga en duda una herramienta que erradicó enfermedades como la viruela o la poliomielitis.”
Di Giglio reconoció el trabajo cotidiano del personal de enfermería: “Son los mágicos de la vacunación. Son quienes explican, acompañan y generan confianza en las familias”. También recordó que el calendario nacional es obligatorio y que “vacunar es un derecho del niño, no una opción del adulto”.
Finalmente, la ministra llamó a sostener la confianza en la ciencia y en la salud pública: “Debemos confiar en la evidencia científica, en los profesionales y en los hechos. La historia demuestra cómo las vacunas han salvado millones de vidas. No podemos retroceder en ese logro colectivo”.
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