A pocos días del cierre del año y con el verano a la vuelta de la esquina, el plan clásico de organizar las vacaciones choca de frente con la realidad económica. Una nueva encuesta reveló que, para una mayoría de las familias, destinar parte del sueldo o de los ahorros a un descanso fuera de casa se volvió un lujo difícil de sostener.
De acuerdo con un relevamiento realizado por el Programa de Estudios de Opinión Pública (PEOP) de la Facultad de Turismo y Hospitalidad de la Universidad Abierta Interamericana (UAI), el 57% de las personas consultadas afirmó que no se tomará vacaciones en la temporada 2025-2026. Esto implica cinco puntos porcentuales más que el año pasado, profundizando una tendencia de renuncia al descanso pago.
En contraste, solo el 25,5% aseguró que sí tiene decidido tomarse vacaciones, mientras que el 17,5% todavía no lo definió. El sondeo se llevó adelante entre más de mil residentes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) mayores de 16 años.
El principal motivo que aparece detrás de la decisión de no viajar es económico. Entre quienes dijeron que no saldrán de vacaciones, el 65,5% mencionó dificultades económicas que les impiden organizar un viaje. A ese grupo se suma un 20% que directamente no cuenta con días de vacaciones, un 6,4% que no se va por cuestiones laborales y un 7,3% que aludió a otros motivos personales.
Paradójicamente, todo esto ocurre en un contexto marcado por un fuerte auge de los viajes al exterior, que se ve reflejado en las redes sociales y en las estadísticas del sector turístico. Sin embargo, entre quienes sí planean viajar, el 67,3% eligió destinos dentro de la Argentina, mientras que el 32,7% optará por salir del país.
La encuesta también indagó cómo financian quienes pueden tomarse unos días de descanso. El 40,2% de los que viajarán afirmó que lo hará gracias a ahorros previos, mientras que el 20,9% dijo que puede costear las vacaciones solo con los ingresos del mes. Otro 20,2% recurrirá a una combinación de recursos (ingresos, ahorros, ayuda familiar), el 8% usará la tarjeta de crédito, otro 8% tomará un préstamo y apenas el 2,5% financiará el viaje con el aguinaldo.
En cuanto al calendario, enero sigue siendo el mes preferido para descansar: el 37,9% de los encuestados que viajarán señaló que se tomará vacaciones en ese período. Le siguen febrero con el 29,4%, diciembre con el 15,4%, marzo con el 10,6% y, en último lugar, otros meses del año con el 6,7%.
El estudio deja en claro que, aunque las vacaciones siguen siendo un anhelo instalado en el imaginario de fin de año, la realidad económica redefine prioridades: para una mayoría creciente, descansar significará quedarse en casa y hacer cuentas, más que armar valijas.
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