El secretario de Prensa del Sindicato de Camioneros, Guillermo Vargas, dialogó con Aire Libre Fm y analizó el escenario que se abre con la inminente reforma laboral y dejó en claro que el gremio se prepara para defender históricas conquistas del sector. También advirtió por la caída de la actividad logística en Tierra del Fuego y el impacto que tendrá la baja arancelaria a productos importados que se fabrican en la provincia.

Vargas planteó que el primer paso es “leer profundamente” el proyecto que impulsa el Gobierno Nacional, aunque remarcó que el sindicato ya tiene una postura clara sobre los puntos que considera innegociables. “Nosotros tenemos que ser claros en la defensa de la reforma de los convenios colectivos de trabajo y la eliminación de los sindicatos. Hay que ver profundo qué es lo que plantea el gobierno nacional”, señaló.

El dirigente explicó que uno de los mayores riesgos está en la flexibilización de horarios y en los cambios sobre la jornada laboral. “No podemos permitir que el compañero tenga un banco de horas donde la patronal decida cuándo tiene que ir a trabajar. No puede ser una tómbola o una ruleta”, afirmó. Agregó que el desorden horario impactaría directamente en la vida cotidiana: “Si vos tenés una familia, si tenés chicos, no podés hacer un sorteo para saber cuándo vas a descansar o cuándo te corresponde trabajar”.

También insistió en la necesidad de proteger el salario en un contexto de fuerte deterioro del poder adquisitivo. “No perder ninguna conquista es fundamental. Hay que defender los salarios, que hoy no están en una situación favorable para el compañero trabajador”, afirmó.

Vargas destacó que la Federación Nacional de Camioneros contará con representación directa en el Congreso para el tratamiento del proyecto. “Gracias a Dios tenemos un representante en la Cámara de Diputados, el compañero Hugo Moyano (hijo). Asumió ayer por la provincia de Buenos Aires y será parte del trabajo político de nuestra federación”, indicó.

En paralelo, el dirigente mostró preocupación por la baja arancelaria a productos importados que compiten con los fabricados en Tierra del Fuego, una medida que se anunciaría en la primera quincena de enero. “Estamos atentos. Sabemos que es una cuestión que va a afectar muy fuerte a la logística y tenemos que estar parados para defender los puestos de laburo”, remarcó.

Según los datos del sindicato, la actividad cayó de forma pronunciada durante el año. “Ha sido considerable, creemos que en un veinte por ciento. Conservamos fuentes de trabajo como pudimos, pero ya no sabemos dónde meter gente porque no hay. Si antes una logística bajaba, otra aparecía. Hoy eso no ocurre”, explicó.

La retracción se ve a simple vista, según Vargas: menos camiones ingresando a la provincia y un mercado dominado por segundas y terceras marcas. “Si antes entraban cien camiones al mes, hoy entrarán cincuenta. Y en los supermercados ya no ves todo primera marca. Han crecido segundas, terceras y cuartas marcas porque la gente consume lo que puede”, describió.

La preocupación también se extiende al vínculo entre sindicatos y política en un año que promete ser tenso. “Va a ser clave lo que hagan los diputados que tiene la CGT en el Congreso y lo que se defina cabeza arriba”, afirmó.

Vargas cerró con una advertencia sobre el clima general del país: “Hoy tener un laburo es un sueño. Hay compañeros que hacen doble jornada, salen de un trabajo y se ponen a manejar un Uber, un taxi, un remís, hacen delivery o venden comida. La realidad del trabajador no es buena, y por eso más que nunca hay que defender cada derecho”.