El presidente de la Asociación de Propietarios de Taxis, Fabián Lara, cuestionó el modelo de las plataformas digitales y advirtió que el objetivo de la empresa es evitar regulaciones, aportes y encuadramiento sindical.

En medio del debate por la regulación del transporte por aplicaciones en Ushuaia, el titular de la Asociación de Propietarios de Taxis, Fabián Lara, apuntó directamente contra Uber y otras plataformas digitales por operar fuera del marco legal. “A Uber le conviene ser ilegal”, aseguró en declaraciones a FM Master’s, y explicó que la empresa evita ser encuadrada sindicalmente y no tributa dentro del país.

Lara sostuvo que los proyectos presentados en el Concejo Deliberante no regulan a las plataformas, sino a las personas que trabajan para ellas, lo cual —según afirmó— es parte del modelo que Uber promueve en todo el mundo: “Lo que buscan en todos los países donde operan es que no se regule a la empresa. Se regula a los conductores, pero no a la aplicación”.

Actualmente, hay cuatro proyectos en discusión en el Concejo que abordan el tema del transporte por aplicaciones. Lara indicó que la Asociación también presentó su propuesta y que la intención es avanzar en una regulación que contemple a todo el sector, “para que no se desmadre en cuanto a la cantidad de servicios y se respeten las mismas reglas para todos”.

Desde el sector tradicional del transporte reclaman igualdad de condiciones: “Nos exigen licencias, seguros, controles técnicos, pagos impositivos, y mientras tanto las aplicaciones operan sin ninguna obligación. Eso no es competencia, es un atropello”, denunció.

El dirigente lamentó que en la última reunión de la Comisión de Policía Municipal del Concejo no se haya avanzado en el debate. Si bien había quórum, faltaron representantes clave de otras partes involucradas, por lo que se pasó a cuarto intermedio hasta este viernes 30 de mayo.

“Lo que estamos buscando es construir un consenso, evaluar punto por punto cada propuesta y llegar a una regulación justa. No solo para taxis y remises, sino también para quienes hoy salen a trabajar con estas aplicaciones por necesidad, pero sin respaldo legal ni garantías”, concluyó.

El conflicto entre el transporte tradicional y las plataformas digitales lleva años sin una solución definitiva, mientras crece la informalidad y se profundiza la disputa por el espacio público y la clientela. Desde el sector taxista anticipan que no aceptarán regulaciones que legalicen la precariedad laboral bajo la excusa de la modernización.