El conflicto por el funcionamiento de las plataformas electrónicas de transporte en Ushuaia continúa generando controversia entre los sectores regulados y las nuevas modalidades de servicio. Aunque estas aplicaciones aún no están habilitadas formalmente por el Municipio, su uso se ha expandido, despertando quejas entre taxistas y remiseros tradicionales, que denuncian una situación de competencia desleal.

Durante una entrevista radial, el concejal Valter Tavarone, del bloque Somos Fueguinos, remarcó que desde hace más de un año presentó un proyecto para regular el funcionamiento de estas apps en el ejido urbano, reconociendo que su avance es un fenómeno inevitable en todo el país. “No podíamos seguir negando una realidad que afecta directamente a los trabajadores del volante que sí cumplen con las exigencias municipales”, afirmó.

En el marco de la Comisión de Policía Municipal del Concejo Deliberante, se presentaron representantes de taxis y remises, quienes exigieron igualdad de condiciones para todos los prestadores. “Hay normas que establecen antigüedad del vehículo, requisitos técnicos y habilitaciones específicas que las plataformas hoy no cumplen”, detalló Tavarone, al tiempo que señaló que esta situación está llevando a muchos choferes regulados a abandonar sus licencias para migrar a aplicaciones como Uber.

El edil también cuestionó la postura oficialista anterior, que promovía la prohibición directa del servicio y el secuestro de vehículos. “Hace unos meses, hablar de regular era un tabú. Hoy, al menos, se habilita la discusión”, valoró. Para el abogado, la ordenanza vigente que prohíbe las apps viola derechos constitucionales, como la libertad de trabajar y ejercer el comercio de forma privada.

Desde el bloque opositor se insiste en la necesidad de encontrar un marco normativo equitativo, que permita la coexistencia de ambos sistemas bajo reglas claras. “La solución no puede ser ignorar la existencia de las aplicaciones ni permitir un mercado sin controles”, expresó Tavarone, quien destacó que el contrato de transporte de personas, según el Código Civil, se basa en un vínculo esencialmente privado.

Actualmente, los conductores tradicionales deben cumplir con regulaciones estrictas, mientras que quienes trabajan mediante plataformas operan sin habilitación, lo que genera una ventaja económica significativa. Esta situación ha provocado un desgaste en el sector del remis y taxi, donde se reportan bajas de licencias y migración hacia el trabajo informal.

Desde los gremios locales también se sumaron reclamos, exigiendo que las aplicaciones cumplan con los mismos controles que el resto. “Si no se fijan condiciones claras, se va a profundizar la crisis en el sector”, señalaron referentes del transporte.

Aunque el Municipio de Ushuaia aún no avanzó con una habilitación oficial, el debate ya se encuentra instalado en la agenda legislativa. De momento, el futuro de estas plataformas sigue en el limbo, a la espera de definiciones políticas y normativas que equilibren el escenario para todos los actores del transporte.