
Guillermo Vargas, representante del gremio de Camioneros, en diálogo con Aire Libre Fm confirmó que se alcanzó un nuevo acuerdo salarial junto al Gobierno Nacional y la cámara que nuclea a las entidades del sector del transporte y la logística. El entendimiento contempla un incremento salarial del 3% distribuido en los meses de junio, julio y agosto, con un 1% mensual, al que se suma una cifra fija de 39.594,33 pesos que será incorporada al salario básico a partir de julio de 2025.
Vargas remarcó que este esquema de recomposición representa un incremento total aproximado del 14 al 15% para los trabajadores del sector, aunque aclaró que es fundamental explicar con claridad cómo está estructurado el acuerdo, ya que no se trata de un aumento porcentual tradicional. Señaló que "el Gobierno Nacional busca no mostrar que da aumentos lineales para evitar tensiones con sectores gremiales más combativos", por lo que las subas están siendo presentadas como sumas fijas complementadas por pequeños porcentajes mensuales.
El dirigente explicó que esta suma fija se aplicará de manera uniforme a todas las categorías, lo cual, sumado a los coeficientes por zona austral, permite estimar salarios básicos que oscilan entre 953 mil pesos y 1.193.000 pesos, dependiendo de la función y la categoría del trabajador. Por ejemplo, un chofer de primera categoría pasará a cobrar alrededor de un millón treinta y tres mil pesos, mientras que quienes se desempeñan en la actividad de recolección de residuos alcanzarán cifras cercanas al millón cien mil pesos. Este esquema se aplicará únicamente durante los meses mencionados, comenzando con el cobro del sueldo correspondiente a junio.
Consultado sobre la situación actual del sector, Vargas expresó su preocupación por la notable caída en la actividad logística en la provincia. Señaló que los informes elaborados junto a trabajadores de Aduana, del paso fronterizo y de empresas del rubro reflejan una fuerte merma en el ingreso de camiones a Tierra del Fuego. Atribuyó este fenómeno a la disminución del consumo interno, el cual se ha orientado hacia segundas y terceras marcas, tanto en alimentos como en productos de limpieza y uso cotidiano.
El dirigente también llamó la atención sobre un cambio de patrón en los hábitos de consumo de la población. Indicó que, si bien ha disminuido la compra de productos alimenticios de primeras marcas, no ha ocurrido lo mismo con las bebidas alcohólicas y gaseosas, cuyo ingreso a la provincia se mantiene estable. “Es una realidad que no ha mermado. De hecho, ha crecido la cantidad de comercios que se dedican a la venta de estos productos los fines de semana, lo cual muestra una tendencia preocupante”, afirmó.
Finalmente, Vargas reflexionó sobre el contexto económico general del país y su impacto en la vida cotidiana. Sostuvo que en épocas difíciles es habitual ver un incremento en el consumo de bebidas alcohólicas como una especie de escape, y que este patrón se está consolidando también durante la semana. En ese sentido, remarcó la importancia de “ser sinceros con los trabajadores, explicar con claridad los alcances de los acuerdos y no generar falsas expectativas en medio de un panorama tan complejo”.
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