Federico Spitzer, un trabajador del Hospital Regional de Ushuaia especializado en el área de informática, produjo un video que se viralizó en las redes sociales, relatando como pretenden cambiarlo de sector porque sus jefes tienen “una cuestión de piel” con él, sin mediar otro argumento.

En el video cuenta que trabaja “desde hace seis o siete años en el Hospital Regional de Ushuaia y desde hace 23 en la administración pública provincia”. Dice que hace dos semanas atrás si jefe lo llamó y le dijo “que me busque un lugar a donde irme, como si yo no tuviera lugar en este mundo y la verdad es que tengo lugar”, afirmó.

En su testimonio, que se reprodujo rápidamente, relata que trabaja “en informática del hospital y trabajo todos los días”, remarca Spitzer. “Vengo a laburar, laburo como corresponde y además siempre tengo un trato amable con la gente”, destaca en el video.

Pide ayuda y manifiesta que “necesito que me ayuden a convencer a la gente del Ministerio (de Salud) que reubicarme es, por lo menos, una afrenta. Porque soy un tipo que cumple, no falto nunca”.

En el mismo sentido dice “trato de venir todos los días a trabajar, laburo las 8 horas que me corresponden, cumplo con las guardias en forma eficiente y comprometida, es decir hago mi trabajo correctamente”, insiste el empleado del Hospital Regional Ushuaia.

Termina el video pidiendo que el mismo se “viralice y que traten de comprender la situación angustiante en la que me encuentro”. Consultado luego en Radio Provincia sobre los motivos de tal determinación, por parte de su jefe, dice que le respondieron que “la gente del Ministerio (de Salud) tiene razones de piel conmigo”.

Reiteró en el reportaje sus argumentos referidos al compromiso que tiene con su labor y señaló “no entiendo por qué tengo que buscar un lugar donde irme”. Spitzer afirmó que no tienen “faltas injustificadas, ni nada que hiciera presumir que esto iba a pasar”. Finalmente aseguró que “las persecuciones en la administración pública, desgraciadamente, se dan con bastante frecuencia” y adelantó que no aceptará la medida “mansamente”. Por último, aclaró que con sus compañeros tiene “una buena relación”.