Cada 13 de septiembre se conmemora en Argentina el Día del Bibliotecario, una fecha instituida en 1954 por el Congreso de Bibliotecarios reunido en Buenos Aires, y oficializada posteriormente por el Gobierno Nacional a través de un decreto de 1956.
La elección del día recuerda la primera publicación en 1810 de la Gaceta de Buenos Aires, en la que se difundió la designación de los primeros bibliotecarios de la Biblioteca Pública de Buenos Aires (hoy Biblioteca Nacional). Entre ellos se destacaba la figura de Mariano Moreno, quien impulsó la creación de este espacio como herramienta fundamental para el acceso al conocimiento.
Una labor esencial para la cultura y la educación
Los bibliotecarios cumplen un rol clave en la preservación, organización y difusión del conocimiento. Su trabajo no solo se limita a custodiar libros, sino que también abarca la promoción de la lectura, el acceso a la información y la formación de ciudadanos críticos en todos los niveles educativos y sociales.En tiempos de avances tecnológicos, los bibliotecarios también se han convertido en mediadores digitales, facilitando la integración de nuevas herramientas y garantizando que la comunidad pueda acceder a recursos tanto físicos como virtuales.
Reconocimiento a nivel nacional
En todo el país, escuelas, universidades y bibliotecas populares realizan actividades especiales para homenajear a estos profesionales que sostienen la memoria cultural y el acceso a la información como un derecho.Desde Tierra del Fuego hasta el norte del país, la fecha invita a valorar el trabajo silencioso pero imprescindible de quienes día a día facilitan la conexión entre los libros, la información y la comunidad.
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