La alerta debe ser solicitada por la autoridad judicial a cargo de la investigación, de acuerdo con los requisitos en el programa, los cuales establecen que:
  • La persona desaparecida sea una niña, niño o adolescente menor de 18 años de edad.
  • Exista una denuncia oficial.
  • El caso sea comunicado al Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU).
  • Se encuentre en curso una investigación penal que verifique que la desaparición se vincula con una privación ilegítima de la libertad y/o que haya descartado hipótesis alternativas para localizar de manera inmediata a la niña, niño o adolescente.
  • El caso sea de “Alto Riesgo Inminente”. Los criterios para la determinación de esta situación son: que hayan pasado menos de 72 horas de la desaparición, que la persona desaparecida sea discapacitada, que haya presencia de adultos relacionados con la desaparición, que se haya dado una situación atípica, que se evidencie un contexto de violencia, que la niña, niño o adolescente precise medicamentos, entre otros.
  • Se cuente con información precisa, suficiente y relevante para difundir públicamente la búsqueda, para que la ciudadanía coopere en la localización de la niña, niño o adolescente desaparecida y/o del/de la/s responsable/s de su desaparición.
  • La difusión pública de la información relacionada a la desaparición no sea perjudicial para la integridad de la niña, niño o adolescente.
  • El requerimiento de activación debe estar expresamente suscripto por la autoridad judicial.
Así estiman que se vería Sofía Herrera hoy con 17 años
Alerta Sofía cuenta con un comité conformado por el ministerio de Seguridad, la Procuración General de la Nación y la secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia y con el apoyo internacional de Facebook y el Centro Internacional sobre Niños Desaparecidos y Explotados (ICMEC)

El caso

Sofía Herrera tenía 3 años cuando desapareció el 28 de septiembre de 2008 en el camping John Goodall, a unos 60 kilómetros de Río Grande, donde asistió con sus padres y una familia amiga.

El lugar, un paraje casi desértico, es un rectángulo de 15 hectáreas cercado con un alambre de un metro de altura y seis hilos, el primero de púas. Sofía se separó por unos instantes de sus padres y desde entonces nadie volvió a saber de ella.

El único sospechoso por la desaparición de Sofía es José Dagoberto Díaz Aguilar, como autor del secuestro de la nena. Pero esa línea quedó trunca, ya que la justicia nunca pudo encontrarlo ni en Argentina ni en Chile, de donde es oriundo.

José Dagoberto Díaz Aguilar es buscado hace 2 años por Interpol
En los últimos días el caso volvió a hacer eco cuando la mamá de Sofía, María Elena Delgado, pidió hacer un ADN sobre una adolescente de 17 años, la edad que tendría Sofía hoy, que vive en San Juan y que tiene un gran parecido a su hija.