Saltar menú de navegación Teclas de acceso rápido

Click aquí para activar las notificaciones y recibir las noticias directamente en su escritorio.

Interes General

Dos montañistas fueguinos conquistan la cima del Aconcagua

Mauro Dileo y Matías Schechtel, dos apasionados del montañismo, lograron un hito personal al alcanzar la cumbre del Aconcagua, la montaña más alta de América, tras una expedición de 14 días que puso a prueba su resistencia física y mental.

La travesía comenzó con un imprevisto: una tormenta cerró el acceso a Horcones, punto de partida de la expedición, obligándolos a improvisar una noche en una estación de servicio. "Intentamos avanzar todo lo posible, pero no quedó otra opción que esperar", recordaron. Sin perder el ánimo, tomaron la situación con humor: "La gente nos miraba como diciendo '¿estos hippies de dónde salieron?'", contó uno de ellos.

Una vez en Confluencia, comenzaron el proceso de aclimatación, realizando ascensos estratégicos hasta Plaza Francia (4.300 m) antes de continuar hacia Plaza de Mulas, el campamento base. Allí pasaron cuatro días, alternando descanso con porteos hasta Plaza Canadá (5.100 m) y Nido de Cóndores (5.600 m).

El desafío de la altura comenzó a sentirse en Nido de Cóndores, por lo que decidieron extender la aclimatación antes del ataque final a la cumbre. "Optamos por salir desde Nido en lugar de Plaza Cólera (5.950 m) porque nos costaba aclimatarnos y allí no hay agua, lo que implicaba mayor exigencia", explicaron.

Una travesía de esfuerzo y superación

El día del ascenso definitivo, cada paso fue un reto. "Formamos un buen equipo, cada uno sabía qué hacer, y eso nos llevó al éxito", aseguraron. A pesar del agotamiento y la altitud extrema, mantuvieron el ánimo en alto y se impulsaron mutuamente hasta alcanzar la cima.

Sin embargo, el descenso trajo un momento crítico: a 6.700 metros de altura, las botas de uno de ellos se rompieron. "Lo único que pensaba era que nadie más que yo me iba a sacar de ahí", relató. Con una bota de trekking en un pie y un escarpín en el otro, logró descender hasta Nido de Cóndores, demostrando una increíble capacidad de superación.

La expedición también dejó espacio para anécdotas insólitas. "Había una pareja de polacos que parecía quedarse sin comida, así que les compartimos nuestra sopa instantánea", contaron. "Después nos enteramos de que tenían 30 paquetes de comida liofilizada... ¡y se comieron nuestra maruchan!".

Tras la exitosa travesía, Dileo y Schechtel regresaron a Ushuaia con la satisfacción de haber conquistado el techo de América y con la vista puesta en nuevos desafíos de montaña. "Mantener la calma fue clave en todo momento. Creo que la experiencia en situaciones límite te da herramientas para afrontar cualquier desafío", reflexionaron.

Compartinos tu opinión

Te puede interesar

Últimas noticias

Fotos

Queremos invitarte a conocer Tierra del Fuego a través de sus maravillosos paisajes.

DJI_0453.jpg

ver todas las fotos

Videogalería Ver más

Momentos TDF

Teclas de acceso