La reacción del mercado cambiario no se hizo esperar luego del traspié electoral del Gobierno en la provincia de Buenos Aires. El lunes, el dólar minorista llegó a rozar los $1.450 durante la jornada, aunque finalmente cerró en $1.425, acumulando un alza de 5% en septiembre y 35% en lo que va de 2025.
El cimbronazo político arrastró también a las acciones argentinas que cotizan en Wall Street, con pérdidas de hasta 20% en dólares. La volatilidad se trasladó a los contratos de futuros, donde los inversores comenzaron a recalibrar expectativas. Para fin de septiembre, el mercado de opciones y futuros pacta un dólar mayorista en torno a $1.439, superando ampliamente los $1.362 que proyectaba el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).
Los analistas señalan que el Banco Central está “testeando” la reacción del mercado. Gustavo Quintana, de PR Cambios, sostuvo que no se observa intervención oficial: “El Gobierno quiere ver hasta dónde puede llegar la cotización antes de actuar. Por ahora, el dólar se ubica por encima del nivel anterior, pero sin tocar la banda superior”.
El tipo de cambio mayorista se negoció en $1.408, tras marcar un máximo intradiario de $1.430, quedando cerca del límite de no intervención fijado en $1.470. En este marco, Isaías Marini (ONE618) advirtió que, con la divisa apenas un 3% por debajo del techo, es probable que en los próximos días el BCRA se vea obligado a vender reservas.
De hecho, Aldo Abram (Fundación Libertad y Progreso) remarcó que la autoridad monetaria cuenta con unos u$s5.000 millones propios para frenar la escalada en caso de que se acerque peligrosamente a la banda superior.
Las proyecciones más largas también muestran presión. En los futuros a diciembre, se negoció un dólar de $1.590, lo que implica una suba de 53% en el año. Para los analistas, ese valor confirma que el mercado descuenta un escenario de tensión política y económica hacia fin de año.
“Tras superar los $1.400, ese nivel parece haberse convertido en el nuevo piso”, explicó Jorge Colina, de Idesa. En tanto, Sebastián Menescaldi (Eco Go) consideró que el contexto político será clave: “Si el Gobierno no da señales claras, la cotización puede seguir acercándose al techo de la banda”.
En paralelo, Nahuel Bernues (Quaestus) interpretó que, tras la derrota oficialista en Buenos Aires, los argentinos buscan refugio en el dólar como cobertura, aunque la tasa de interés elevada todavía genera incentivos para permanecer en pesos.
Finalmente, Fernando Baer (Quantum) concluyó que la evolución del tipo de cambio dependerá en gran medida de las señales políticas de las próximas semanas: “Hoy el dólar ya está caro en términos reales, pero siempre habrá quienes prefieran dolarizarse, incluso a cualquier precio”.
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