
La NASA explicó que la cercanía con la Luna llena puede restar visibilidad a los trazos más débiles, aunque no afectará el brillo de los bólidos o fireballs, que son explosiones más intensas capaces de dejar huellas luminosas durante varios segundos.
La agencia espacial recomienda prepararse de manera sencilla:
El fenómeno en detalle
Las Perseidas se producen cuando la Tierra atraviesa los restos del cometa 109P/Swift-Tuttle. Al ingresar en la atmósfera, esas diminutas partículas se incineran y generan los destellos que popularmente se conocen como “estrellas fugaces”. La mayoría se desintegra a unos 100 kilómetros de altura, aunque en raras ocasiones algunos fragmentos más grandes logran convertirse en meteoritos.
Fechas y mejores momentos
El fenómeno ya está activo desde el 17 de julio y se prolongará hasta el 23 de agosto, pero el máximo de actividad se dará entre el 12 y el 13 de agosto. Durante esas noches, bajo cielos despejados y en lugares alejados de la contaminación lumínica, se podrán ver entre 50 y 100 meteoros por hora.
Consejos para la observación
El momento más propicio para mirar hacia arriba será entre la medianoche y el amanecer, cuando el radiante de la constelación de Perseo se ubica en lo alto del cielo. De todos modos, en algunas regiones los destellos pueden comenzar a notarse desde las 22 horas.
Un clásico de agosto
Las Perseidas no solo destacan por la cantidad de meteoros, sino por la espectacularidad de sus bolas de fuego, lo que las convierte en una de las lluvias más populares del calendario astronómico. Incluso sin telescopios ni binoculares, basta con paciencia y un cielo despejado para disfrutar de uno de los fenómenos más impactantes que la naturaleza regala cada año.
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