El gobierno ilegítimo de las Islas Malvinas dispuso el cierre temporal de la pesquería invernal de calamar loligo, tras detectar una drástica disminución de la biomasa al inicio de la segunda campaña del año. La medida, anunciada por el Departamento de Pesca con un preaviso, se fundamenta en razones de conservación y sostenibilidad del recurso.
La temporada, que había comenzado el 27 de julio, inició con una estimación de biomasa de más de 29.735 toneladas. Sin embargo, los cálculos fueron reduciéndose en sucesivas revisiones: primero a 21.695 toneladas, luego a 14.722, y finalmente con un intervalo de confianza inferior que marca apenas 6.539 toneladas.
Ante este escenario, las autoridades isleñas resolvieron suspender la actividad, aunque el cierre definitivo quedará sujeto a los resultados de nuevos análisis científicos. Industria y gobierno local trabajan en la programación de un relevamiento con un buque designado, que determinará si la temporada puede reabrirse o si quedará clausurada.
En este caladero del Atlántico Sur operan exclusivamente 16 barcos de sociedades mixtas con participación de empresas viguesas como Pescapuerta, Pereira, Wofco, Copemar o Chymar. La primera campaña de 2025 concluyó con un balance positivo, alcanzando unas 38.000 toneladas, cifra en línea con años previos pero lejos de los mejores registros, cuando se superaban las 50.000. Es el tercer año consecutivo en que la segunda campaña se ve interrumpida por escasez del recurso.
En 2023 y 2024 la pesquería también fue suspendida. Entre las causas de la disminución poblacional del calamar, se mencionan el impacto del cambio climático en la reproducción y corrientes marinas, la sobrepesca fuera del límite económico de las islas —con intensa presencia de flotas asiáticas— y las prospecciones petrolíferas en la zona.
El sector pesquero, que aguarda una reunión con las autoridades isleñas para recibir información actualizada, pidió prudencia y evitar especulaciones hasta contar con datos precisos. Se espera que en las próximas horas se definan los pasos a seguir y las posibilidades de retomar la actividad una vez finalizados los estudios de biomasa.
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