
Durante el segundo trimestre del año, que coincidió con noventa días de cuarentena plena, la utilización de plástico cayó 23 por ciento. En montos esto se traduce en que cada $100, 53,8 pesos se gastaron con tarjeta de crédito, mientras que en el mismo período del año pasado habían sido $64,3. Por el contrario -aunque menor al alza que venía mostrando en trimestres anteriores- la cantidad de transacciones con tarjeta de débito creció 5,1%: la participación en el total de la torta pasó de 35% a 41,7 por ciento. Por su parte, las tarjetas prepagas, que hasta ahora tenían un desarrollo marginal crecieron 285%, gracias al impulso de la tarjeta AlimentAR, una herramienta clave para la bancarización de los sectores más vulnerables de la población. El número de este tipo de tarjetas se incrementó más del 73% en estos últimos meses. Estas estadísticas provienen del informe Índice Prisma Medios de Pago.
“La caída de participación y transacciones con tarjeta de crédito tiene múltiples explicaciones. Algunas de ellas son la adopción de los usuarios de una postura conservadora ante la incertidumbre generada por la pandemia, el agotamiento de crédito y que ciertas actividades donde la tarjeta de crédito es habitualmente utilizada, como turismo, se han visto muy afectadas por la coyuntura”, afirmó Julián Ballarino, Gerente de Relaciones Institucionales de Prisma Medios de Pago. El parque de tarjetas de crédito activas cayó 6,3 por ciento. Según la Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra (ATACYC) hay un millón menos de plásticos que hace un año.
En la otra vereda está el débito, que ha ganado algo de terreno durante la pandemia. Del total del volumen de dinero, 57,1% fue extraído de cajeros; 39,6% se utilizó para comprar y 3,2% se retiró en efectivo en los comercios habilitados. Las compras con tarjeta de débito crecieron en buena parte, por la expansión del comercio electrónico durante el aislamiento.
Según le explicó el ejecutivo a BAE Negocios, “la tarjeta de débito es un producto que históricamente crece en transacciones. Las cuentas bancarias tienen una tarjeta de débito asociada y son un modo muy accesible de utilizar el saldo, ya sea por extracción o para compras. Si bien en este contexto algunas personas priorizan el uso del débito frente al efectivo y crece su participación en el ecommerce, la caída del consumo generada por el Covid hizo que se desacelere su crecimiento”.
Cuotas
En época de pandemia, los consumidores se vuelven más conservadores y muchos prefieren evitar las cuotas. Sin embargo, aquellos que si se animan a pagar en varias veces privilegian los planes “Ahora”. Los mismos duplicaron su participación con respecto al segundo trimestre y alcanzaron un 21,6% del market share.
Si se analiza la composición del volumen operado en Planes “Ahora” se nota una caída en los planes Ahora 3 y Ahora 6 mientras crecen Ahora 12 y Ahora 18 que pasan a representar el 52,4% y 26,3% el total, respectivamente.
En términos de transacciones, el análisis refleja que el crecimiento de Ahora 12 y Ahora 18 es acompañado por los Planes de siete a doce cuotas mientras que el resto de los planes de cuotas caen sensiblemente. “Los planes de financiación gubernamentales “Ahora” tienen tasas muy competitivas que hicieron que se sostenga la oferta de cuotas para planes largos”, concluyó Ballarino.
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