El mercado laboral volvió a mostrar señales de deterioro. En junio, el sector privado registrado perdió 12.150 puestos, convirtiéndose en la mayor caída mensual desde el arranque de 2024. En paralelo, el sector público incorporó 7.824 empleados y logró compensar parcialmente el retroceso.

La comparación con noviembre de 2023 deja en evidencia la magnitud del ajuste: se destruyeron 189.609 empleos formales. La construcción y la industria fueron los rubros más golpeados, con 73.415 y 42.870 trabajadores menos, respectivamente.

Impacto por sectores y provincias

La baja no fue homogénea. La enseñanza y la salud lograron sostenerse, pero los sectores primarios sufrieron pérdidas graves. La pesca cayó 6,6% y la minería un 5,3% solo en el primer semestre.
En el plano territorial, 18 provincias registraron descensos en el empleo asalariado privado. Chubut (-3,5%), La Rioja (-1,8%), Salta (-0,8%), Tierra del Fuego (-0,7%) y Jujuy (-0,6%) encabezaron las caídas. En cambio, San Juan y Formosa mostraron un leve repunte (+0,4%), mientras que Santa Fe, Catamarca, Río Negro y Buenos Aires apenas lograron alzas del 0,1%.

Evolución y proyecciones

Los datos del SIPA revelan que la economía no logra recuperar dinamismo. La caída de junio borró los avances de abril y mayo, y la recesión ya ubica la actividad por debajo de los niveles de diciembre de 2024.
De mantenerse esta tendencia, el crecimiento previsto para 2025 difícilmente supere el 4%, sostenido únicamente por el arrastre estadístico de un año anterior muy débil.

Trabajo independiente y monotributo en alza

Mientras los empleos en relación de dependencia retrocedieron, el trabajo independiente tuvo una leve mejora del 0,3%. El motor fue el monotributo, que sumó más de 12.000 inscriptos en junio. Aun así, el empleo agregado permanece en niveles similares a los de hace una década.Un rebote insuficiente

En términos interanuales, el empleo privado mostró un saldo positivo de 14.900 puestos, impulsado por comercio y reparaciones (+2,4%), construcción (+1,9%) y actividades inmobiliarias (+1,3%). Sin embargo, minas y canteras (-6,9%), servicios comunitarios (-2%) y la industria manufacturera (-0,9%) recortaron ese avance.

La dinámica, según el investigador Luis Campos, marca tres etapas claras en la gestión de La Libertad Avanza: fuerte retroceso en la primera mitad de 2024, una recuperación leve en el segundo semestre de ese año y estancamiento en lo que va de 2025.

Despidos, suspensiones y salarios

Los indicadores de julio anticipan nuevas dificultades: el empleo privado habría caído un 0,2% y las suspensiones repuntaron. Los despidos incausados alcanzaron el nivel más alto desde 2016, con una incidencia de 0,6 cada 100 trabajadores.

En cuanto a los salarios, en junio y julio los sueldos del sector privado registrado se ubicaron 1,9% por encima de la inflación respecto a noviembre de 2023. Sin embargo, la mitad de los empleados cobra menos de $1.093.000 de bolsillo, lo que evidencia que el poder adquisitivo sigue siendo limitado.