
Cada 8 de mayo, miles de fieles de todo el país rinden homenaje a Nuestra Señora de Luján, patrona de la Argentina y símbolo de la fe popular. La imagen de la Virgen, que se encuentra en la Basílica de Luján en la provincia de Buenos Aires, atrae a peregrinos de todas las edades que llegan para agradecer, pedir protección o renovar su devoción.
La historia de la Virgen de Luján se remonta a 1630, cuando una pequeña imagen de la Inmaculada Concepción llegó desde Brasil con destino a Santiago del Estero. Sin embargo, al llegar a orillas del río Luján, el carro que transportaba la imagen quedó misteriosamente detenido y no pudo avanzar, hecho que los presentes interpretaron como un signo divino de que la Virgen deseaba quedarse en ese lugar. Desde entonces, su culto creció hasta convertirse en una de las principales devociones del país.
El Papa Pío IX la declaró patrona de la República Argentina en 1930 y su figura también fue proclamada como patrona de las rutas nacionales, de la Policía Federal y de las fuerzas armadas.
Durante la jornada de hoy, se realizarán misas, procesiones y actos religiosos en distintas provincias, mientras que miles de fieles seguirán las celebraciones centrales desde la Basílica de Luján, donde se espera una gran concurrencia.
"La Virgen de Luján representa la esperanza y la unidad del pueblo argentino", expresaron autoridades eclesiásticas, destacando el valor espiritual que esta festividad tiene para la comunidad.
Compartinos tu opinión