
El sector de la construcción en Tierra del Fuego continúa enfrentando dificultades, sin lograr recuperar la cantidad de empresas registradas en la actividad. Según los últimos datos oficiales correspondientes a enero de 2025, la provincia se mantiene entre las dos jurisdicciones con mayor retroceso en el rubro, junto con La Rioja. Esta tendencia se enmarca en un panorama nacional que también refleja cifras negativas para el sector.
De acuerdo con el informe de coyuntura elaborado por el Instituto de Estadística y Registros de la Industria de la Construcción (IERIC), en el inicio de este año se registró una caída interanual del 22,5% en Tierra del Fuego. Mientras que en enero de 2024 había 200 empresas registradas, actualmente solo figuran 155, lo que representa una reducción de 45 firmas en el sector.
El desglose de los datos muestra que el número de contratistas pasó de 192 a 148 en el último año, mientras que los subcontratistas descendieron de 8 a 7. Esta disminución evidencia la persistente crisis en la actividad, que aún no muestra señales de recuperación en la provincia.
A nivel nacional, el informe del IERIC indicó una caída interanual del 8,4% en el número de empleadores activos en la Industria de la Construcción. Este retroceso mantiene la cantidad de empleadores en su nivel más bajo desde 2006, con excepción del período crítico registrado durante la pandemia de COVID-19 en 2020.
En términos de impacto territorial, las grandes jurisdicciones mostraron una menor contracción en comparación con el resto del país. No obstante, la Ciudad de Buenos Aires fue la que presentó la caída más moderada (-4,6%), mientras que la provincia de Buenos Aires experimentó la mayor reducción en su plantel de empleadores (-10,7%).
En contraste con la situación general, algunas provincias lograron mantener o incluso aumentar la cantidad de empresas del sector. Salta, San Juan y San Luis fueron las únicas jurisdicciones que lograron escapar de la tendencia negativa. Por el contrario, Tierra del Fuego y La Rioja fueron las más afectadas por el retroceso.
En términos de estructura empresarial, las empresas unipersonales redujeron su ritmo de contracción, al igual que las sociedades de personas. En tanto, las sociedades anónimas mostraron una leve disminución en su caída y el grupo de “otras formas jurídicas” se mantuvo prácticamente estable, con una reducción del 2,9%.
A pesar de estas cifras, el sector de la construcción sigue siendo clave para la economía, y su evolución dependerá en gran medida de las políticas y estímulos que se implementen en los próximos meses para revertir la tendencia negativa.
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