En un marco de recesión económica con fuerte caída del consumo, las ventas de electrodomésticos bajaron un 12% en 2018, en comparación con 2017, en tanto que la comercialización se derrumbó un 38,66% en diciembre interanual.

De acuerdo con el informe de GFK Argentina, durante el año pasado, la comercialización de cámaras de fotos y equipos cayó el 39,4%; notebooks, netbooks y tablets, se redujo 18,7%; pequeños electrodomésticos (licuadoras, microondas), 16%; grandes electrodomésticos (heladeras, lavarropas, cocinas), 12,4%; celulares, 12,2%; aires acondicionados, calefactores a gas, eléctricos y placas, 6,2% y televisores planos, 2,29%, con el agravante de que fue un año de mundial de fútbol.

En cuanto a la medición de diciembre, contra igual mes de 2017, las caídas de las ventas fueron mucho más graves. En cámaras de fotos y equipos, la disminución fue del 55,9%; notebooks, desktop, tablets y accesorios, 48,6%; TV planos, 42,2%; aires acondicionados, 40,8%; grandes electrodomésticos, 33,6%; pequeños electrodomésticos, 30,5%; y celulares, 27,2 por ciento.

Como ocurre con varios sectores de la economía, en la Argentina la caída del consumo no hace bajar los precios sino que los sube, contradiciendo cualquier teoría. Las subas de precios son notorias al analizar el año pasado, pero mayores cuando se mide diciembre. La consultora DatosClaros realizó un análisis -a través de su solución Price Intelligence- en el que los televisores aumentaron 34%, a pesar de que fue un año mundialista con fuertes promociones; las heladeras (25%), celulares (22%) y los aires acondicionados y lavarropas (21%). DatosClaros mide las publicaciones de las marcas en folletos y sitios web de supermercados y cadenas.

Estas subas registradas al analizar el año cerrado (2018 vs. 2017) son mucho mayores al comparar diciembre. Un 79% interanual subieron los horno microondas en el último mes del año; lavarropas, 78%; y heladeras, 73%, en el podio.

La industria electrónica, tanto del continente como de Tierra del Fuego, proyecta una agudización de la crisis para 2019, producto del descenso en el consumo por efecto del menor poder adquisitivo, y del costo impositivo y tarifario para las empresas. De acuerdo con fuentes de empresas nucleadas en Afarte, \"la proyección, en comparación con el 2018, es negativa\".

Si bien son pronósticos, en la industria observan que si llega a haber una reactivación, será muy suave y paulatina. Hace unas semanas, el titular de la cámara Afarte, Federico Hellemayer, expresó que \"en materia de volumen de producción, como venimos previendo desde que se inició el segundo semestre y después de la devaluación, las cifras se desplomaron\".