
Un reciente estudio de la Universidad Austral expuso con claridad el nivel de desigualdad educativa que atraviesan los adolescentes argentinos. Según el informe, elaborado por la Escuela de Educación de esa casa de estudios, el país exhibe una de las mayores disparidades en los aprendizajes entre jóvenes de distintos contextos socioeconómicos en toda América Latina.
Para dimensionar la problemática, las investigadoras Eugenia Orlicki y Cecilia Adrogué desarrollaron un indicador propio que compara los logros educativos de los estudiantes del 20% más pobre con los del 20% más acomodado. Este instrumento, presentado en 2024, busca reflejar cuántas veces más estudiantes del sector alto alcanzan los aprendizajes mínimos respecto de sus pares más desfavorecidos.
Los resultados para la Argentina son contundentes: en Matemática, apenas el 7,4% de las adolescentes del quintil más bajo logra alcanzar los aprendizajes esperados, mientras que en el quintil más alto esa cifra trepa al 52,9%. Esto significa que, por cada chica de bajos recursos que comprende lo esencial en Matemática, hay más de siete en los estratos más acomodados. Esa relación (7,1 a 1) representa la brecha más pronunciada entre los siete países latinoamericanos evaluados.
Un panorama regional preocupante
El informe comparó a Argentina con Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay, a partir de los datos del operativo PISA 2022, que evalúa a jóvenes de 15 años en competencias de Lengua y Matemática. El cruce de resultados permitió no solo medir la desigualdad económica, sino también las diferencias por género."Estas brechas no son recientes, pero tienden a profundizarse con el tiempo. Nuestro indicador sirve para visibilizarlas de forma comparable entre países y eso puede ser clave al diseñar políticas más focalizadas", explicó Eugenia Orlicki.
Brechas por género y nivel socioeconómico
El estudio también hizo foco en cómo el género agrava las desigualdades educativas en determinados contextos. En Matemática, por ejemplo, las adolescentes del quintil más bajo no solo quedan rezagadas frente a las de sectores altos, sino que además obtienen peores resultados que los varones del mismo nivel socioeconómico. Este patrón se repite en toda la región analizada.Por el contrario, en Lengua ocurre un fenómeno inverso: las mujeres superan a los varones en comprensión lectora, sin importar el grupo social al que pertenezcan. No obstante, la brecha socioeconómica persiste. En Argentina, por cada tres adolescentes favorecidos que comprenden adecuadamente un texto, solo uno de sectores vulnerables lo consigue.
Cecilia Adrogué, doctora en Economía y coautora del informe, subrayó: "Cuando se combinan el género y la vulnerabilidad social, las adolescentes enfrentan una desventaja estructural muy difícil de revertir si no se implementan políticas educativas sostenidas en el tiempo".
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