Luego de que la firma FAIART -ex Porcelanas Verbano- de Capitán Bermúdez anunciara la semana pasada la suspensión de 135 trabajadores durante este mes, con el argumento de la caída de las ventas y los tarifazos bajo las duras políticas de Cambiemos, El Intransigente dialogó con la delegada del sindicato de ceramistas, Daniela Resumi, para conocer cómo sigue la situación de los operarios, en su mayoría mujeres.

“En este momento estamos suspendidos por un mes, y la situación es bastante complicada porque es un mix de cosas, lo principal es que no hay ventas, después tenemos unas tarifas de gas y de luz que son imposibles de pagar y más cuando no hay venta”, advirtió Resumi , quien también alertó el impacto negativo que causó la apertura de las importaciones por parte del Gobierno. En ese sentido, dijo que hay mucho ingreso de Brasil, “entran muchísimas cosas con la que nosotros no podemos competir, los precios son muy difíciles, entonces, nos van cerrando cada vez más puertas”.

Consultada sobre el tiempo de la suspensión para ella y sus compañeros, Resumi precisó que enun principio la medida tendría vigencia por un mes, por lo tanto, “la idea es volver el 2 de mayo”. “Tuvimos una audiencia el lunes en el Ministerio donde la empresa dice que lo que ellos quieren es hacer todos los esfuerzos y volver en un mes, pero te genera una incertidumbre porque nadie asegura que estamos el 2 de mayo adentro, entonces se complica”, agregó. 

Asimismo, remarcó que los trabajadores y familias que se ven afectadas por esta situación son la totalidad de la planta, entre la parte administrativa, operarios y encargados. “Somos 135 personas y familias, de las cuales, la mayoría -el 80% de las personas- son mujeres, hay muchas parejas trabajando, muchos matrimonios, muchas madres que son el sostén de sus hogares, que son madres soleteras, así que la verdad que afecta bastante y afecta a la ciudad también”, expresó Resumi en declaraciones a este medio.

“Todas las chicas que vienen a trabajar y dejan los chicos con sus niñeras, dejan a las niñeras suspendidas, no le van a poder pagar, hay una panadería acá cerca que nos comentaban que van a cerrar, no van a abrir a la misma hora, porque la gente no pasa a comprar y somos una comunidad chica, entonces es como una cadena”, advirtió. 

En cuanto a la respuesta del Estado ante este escenario, Resumi reveló que, en la audiencia del lunes pasado, estaba el ministro de trabajo de la provincia, quien “se comprometió a hacer todo lo posible con los subsidios, el tema de las tarifas, pero bueno estamos esperando, desde la empresa y el sindicato le relevamos todo lo que necesitamos y estamos esperando respuesta”.

Volviendo a los motivos de la suspensión, Resumi insistió en que se debe a la acumulación de “deudas imposibles de pagar a los proveedores, el tema de la luz, del gas y las bajas ventas”. Algo que, según contó, lo vienen viviendo “hace casi 2 años, no estamos ajeno a esto, sabíamos que podía pasar, porque lo vemos en todo el conurbano industrial y veníamos cobrando más de un año y medio en dos partes, así que nos imaginábamos que algo podía pasar”, aunque aclaró que no de una manera “tan abrupta”.

“Hay algo claro, si acá las políticas no cambian no va a quedar industria, en realidad no hay políticas para la industria, sacar un crédito es imposible por las tasas, nadie quiere invertir porque tampoco le conviene, prefieren tener la plata en el banco, esto se está volviendo complicado, no hay un subsidio en lo que es luz, gas, nosotros tenemos tres hornos, es imposible trabajar sin gas y han venido boletas de un millón, un millón y medio”, sentenció.

Respecto a los millonarios tarifazos, la delegada del sindicato de ceramistas también mencionó que “eso fue trasladado a la luz, a la materia prima, materia prima que muchas veces son de afuera, con un precio dólar, y los sueldos, teniendo en cuenta que 135 personas, somos muchos”, añadió.

Finalmente, cuando se le preguntó desde cuándo tienen semejante aumento en las tarifas de los servicios, Resumi precisó que los incrementos “ya vienen hace dos años fácil, hace dos años que venimos cobrando en dos meses por este tema, como aumenta la luz y el gas en la casa aumenta acá, no hay una diferencia y nosotros usamos tres hornos a gas, consumimos luz, es muy difícil mantener una fábrica así, eso sumado a que las ventas son cada vez más bajas\". 

\"Es lógico, si la gente no tiene para comer no va a comprar un plato de porcelana, esto también lo tenemos claro, nuestros principales compradores son cafeteras, restaurantes, hoteles, esas son las personas que no tienen plata, porque no van a un restaurante, a un hotel y le va afectando obviamente”, cerró.